Donald Trump ya puede decir ´Plata en mano e indocumentados en su tierra´

Donald Trump prometió a su llegada al poder por segunda vez en los Estados Unidos realizar las deportaciones masivas más grandes de la historia y comenzó a dar algunas pinceladas con diferentes operaciones de sus organismos de inmigración, sin embargo, le faltaba una importante inyección económica para ponerle felicidad a su rostro.

A poner a andar deportaciones masivas

El mandatario estadounidense aseguró que encendería el motor de las deportaciones contra los inmigrantes ilegales con la aprobación de un importante presupuesto en el Congreso, y, aunque, estaba seguro de que este iba a ser aprobado, la realidad es que a pesar de que contará con ese dinero, se evidenció la división en la que se encuentran los legisladores de Cámara y Senado.

Con una votación de 51 a favor y 48 en contra, el presupuesto que reforzará el plan de deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados promovido por Donald Trump se podrá realizar.

El republicano de 78 años logró que la bancada republicana aprobara su millonario paquete que pretende lograr convertir en realidad que millones de inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos salgan del país, algo que desde un comienzo se había dicho sería una misión muy difícil y costosa por toda la logística que exige esta tarea mayúscula.

Un billete largo para deportar 

175.000 millones de dólares fueron aprobados para el plan contra la inmigración ilegal de Donald Trump y otros 175.000 millones se aprobaron para reforzar al Pentágono, dos propósitos de Donald Trump que califica de ´grandes y hermosos´ y que le devolverán la grandeza y poderío a su país, tal como lo había vociferado en su campaña hacia la Casa Blanca.

Donald Trump pretende deportar cerca de 14 millones de indocumentados, aunque las cifras de institutos como el Pew Research Center, indican que son 11, y para lograr el ritmo de deportaciones anhelado por el magnate, se necesitarían cerca de 300.000 millones de dólares, una cifra superior a la aprobada.

Otra gran inquietud que genera la aprobación de tamaño presupuesto son los golpes fiscal y económico, no solo por el dinero aprobado por los órganos legislativos, sino por los perjuicios que ocasionaría a la economía estadounidense y sus diversos sectores, los que sufrirían con la salida de indocumentados, quienes tradicionalmente se han encargado de realizar muchas labores que las mantienen en pie.

Donald Trump espera distribuir el dinero aprobado entre las diferentes agencias como el Departamento de Seguridad Nacional DHS y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ICE, este último, el encargado de realizar redadas masivas, detenciones, expulsiones y deportaciones.

Demócratas en contra

El partido demócrata no está de acuerdo con esta aprobación de dinero para el plan de deportaciones de Donald Trump, principalmente, porque esta colectividad se ha mantenido al margen de realizar deportaciones masivas y cree en la política de puertas abiertas de la nación, consagrada en su constitución, pero, también, cree que esto supone recortes a programas importantes para la sociedad como el Medicare o programas de alimentación para menores y personas en situación de vulnerabilidad.

El partido demócrata considera que está aprobación perjudica a los más pobres porque los recortes fiscales tendrán que ser asumidos por ellos, mientras que los ricos no serán tocados y se consolidarán como el grupo preferido de Donald Trump, quien basa en ellos el retorno de la grandeza de la patria del Tío Sam.