Donald Trump sigue casando peleas y se mantiene firme en recortar presupuestos a Universidad de Harvard

Durante décadas, la universidad de Harvard ha representado sinónimos de prestigio y de riqueza, y de su Alma Mater han salido graduados miles de hombres que, con el tiempo, han ostentado dinero y poder en los Estados Unidos y también en el mundo. Esta importante universidad en el mundo también ha sido escogida por quienes en Latinoamérica se han convertido en sus principales líderes porque en sus aulas han recibido instrucción académica mandatarios de Hispanoamérica, entre ellos presidentes colombianos.

La Universidad de Harvard y Donald Trump parecen tener una pelea casada en cuanto al antisemitismo, la cual promete mantenerse en el tiempo debido a que las directivas del claustro han rechazado las exigencias hechas por Donald Trump de limitar activismo político en su campus, debido a que considera que esto es una amenaza para la Universidad y para la autonomía que la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos ha otorgado tradicionalmente a centros de Educación tan prestigiosos en el país.

La prestigiosa universidad fundada en 1636 y nombrada en honor al clérigo puritano John Harvard, cuenta con uno de los presupuestos universitarios más grandes del mundo: 39.200 millones de dólares, pero el presidente Donald Trump quiere recortarle 2.200 en subvenciones y 60 millones en contratos ante la negativa de la institución de seguir al pie de la letra las órdenes del mandatario.

Donald Trump ordenó, en medio de su política de lucha contra el antisemitismo, que todas las instituciones universitarias de los Estados Unidos implementen medidas para frenar todo tipo de manifestaciones contra Israel, las cuales considera antisemitismo.

Donald Trump pidió a la universidad que acabara con programas de diversidad, equidad e inclusión, y así mismo, prohibió que se usaran máscaras durante protestas en el campus, solicitó hacer contrataciones basadas en mérito y reformas en la administración y la reducción de poder del profesorado y la administración.

Donald Trump se ha ido lanza en ristre contra la Universidad de Harvard asegurando que solo le da oportunidad a ´idiotas y cabezas de chorlito´ y que exagera en elevados salarios contratando a profesores que anteriormente fueron funcionarios, como el caso del exalcalde de Nueva York, Bill de Blasio y a la exalcaldesa de Chicago Lori Lightfoot, a quienes consideró ´dos de los peores y más inconvenientes alcaldes de la historia de Estados Unidos´.

La pelea sigue candente porque Harvard se niega a obedecer a Trump y él insiste en que recortará las ayudas a la Universidad, mientras se encarga de liderar una campaña en contra de la institución, a la que considera izquierdista.

Más de 100 universidades expresaron solidaridad con Harvard, entre ellas, Yale y Princeton, y aseguraron que ningún gobierno les puede decir qué investigar y a quién contratar.