Culpan a Donald Trump de desperdiciar enorme cantidad de agua en California

California es un territorio de los Estados Unidos más representativos que, actualmente, se encuentra sufriendo por la falta de agua y la sequía en gran parte de su extensión ha sido el combustible ideal para que se produzcan incendios forestales, prueba de ello son los que afectaron al sur de California y las zonas cercanas a Los Ángeles que, luego de 26 días, lograron sofocarse.

¿Era necesario?

Donald Trump aseguró que la falta de agua fue causante de la demora en la extensión de los incendios, pero el Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles y de varios condados del estado aseguraron que contaron con líquido disponible, y que fue la velocidad de propagación la que se convirtió en factor determinante en el aumento de las llamas.

Las acciones de Donald Trump suelen ser bastante controvertidas y algunos las califican de torpes o ´poco inteligentes´, así se discute actualmente con miles de millones de litros de agua que el mandatario ordenó liberar de un par de lagos con el ánimo de regar grandes extensiones de tierra.

Las puertas de los diques en los lagos Kaweah y Success, a 280 km al norte de Los Ángeles, fueron abiertas por orden presidencial, y de acuerdo con Donald Trump, se encausarían hacia el sur del estado 19 mil millones de litros, pero dicho caudal se redujo debido a que ingenieros tuviesen que mermar la cantidad de líquido vertido porque podría provocar graves inundaciones en la zona.

Verter la gran cantidad de agua en California es para Donald un gran triunfo y así lo manifestó, de hecho, el mandatario se considera el artífice de que después de muchos años las tierras de California cuenten con agua sobre su superficie, sin embargo, su acción no es calificada de inteligente porque ordenó la acción en plena temporada de lluvias.

La gran cantidad de agua, aproximadamente 19.000 millones de litros, se tenían reservados para labores agrícolas durante el verano, en vista de que el estado cuenta con un plan de contingencia ante la escasez de agua, ya que sus sequías parecen ser muy prolongadas, al igual que sus incendios forestales.

Para los especialistas, Donald Trump simplemente votó el agua a la basura, pues en temporada de lluvias, el agua caída es la encargada de regar los campos y el agua vertida por orden de Trump será difícil recuperarla.