Cuando el Papa Francisco ´salvó en las últimas´ a un indocumentado mexicano en EE.UU.
El Papa Francisco salvó de la deportación a un indocumentado mexicano en EE.UU. por carta entregada por su pequeña hija.

El Papa Francisco salvó de la deportación a un indocumentado mexicano en EE.UU. por carta entregada por su pequeña hija.
El fallecimiento del Papa Francisco ha generado enorme tristeza no solo en el mundo católico sino en el planeta en general Porque el jerarca de la Iglesia Católica el apóstol de Pedro era querido en cada Rincón del mundo porque significaba humildad esperanza y paz el papa de los pobres también era conocido como El Papa de los migrantes porque siempre alzó su voz en contra de las arbitrariedades y denunció la situación cruenta y difícil que quienes provenientes de otros lugares del mundo se instalaron en territorios ajenos sufriendo maltrato odio violencia y rechazo.
Relatos interminables del carisma de un Papa querido
Con la reciente muerte del Papa Francisco las anécdotas en torno a su figura no se han hecho esperar Pues gracias a su sencillez humildad y dónde gentes los encuentros del papa con personas del común y personalidades quedaron marcados en sus memorias y corazones.
Un inmigrante indocumentado mexicano en los Estados Unidos asegura que gracias al Papa Francisco se salvó de la deportación de los Estados Unidos, así lo contó Mario Vargas, quien recordó al Papa en entrevista con AP con gran alegría, pero manifestó su inmensa tristeza por su fallecimiento.
Un error casi lo envía de vuelta a México
Mario Vargas se encontraba ´a un pelo´ de la deportación en 2014 y su familia temía que pudiese ser enviado de vuelta a México, mientras ellos se quedarían en los Estados Unidos a la deriva. El inmigrante indocumentado llegó a Los Ángeles con la intención de encontrar un empleo rápido, pero infortunadamente, por aquel entonces, existía escasez de trabajo y tuvo que viajar hasta el estado de Tennessee, donde fue detenido por las autoridades de inmigración después de un incidente en el que conducía su automóvil en estado de embriaguez.
Al haber violado las leyes de tránsito, se comprobó que Mario Vargas era un inmigrante indocumentado en los Estados Unidos y de inmediato se inició un proceso de deportación, pero ante el temor de su expulsión del país, la hija de Mario, llamada Jersey y quien vivía con su mamá en Los Ángeles, viajó a Roma junto a ella con la idea de entregarle una carta al propio Papa, y en esta, ella le pedía que por favor intercediera ante el presidente de ese entonces, Barack Obama, para que su padre no fuese deportado.
La pequeña Jersey, quien hoy ya es una mujer adulta, logró su cometido pudo ver al papa y entregarle una carta el sacerdote argentino, este la leyó con detenimiento e intercedió por su papá ante Barack Obama, quién firmó la liberación del hombre y le concedió a él y a su familia protección migratoria.
Esta ayuda de alto nivel, la cual será agradecida eternamente por la familia Vargas, fue vital para que el proceso de deportación de Mario se revirtiera, y hoy recuerdan al Papa fallecido con enorme alegría y se unen a los millones de habitantes de la tierra que lloran su partida y que reconocen en él a una de las personalidades que logró calar hondo, gracias a su sencillez, humildad y verdadera preocupación por las personas, especialmente por aquellos que sufren y que son perseguidos.
Cuando el Papa Francisco partió hace apenas unos días, los relatos de quienes vieron transformadas sus vidas por la intercesión del ´curita argentino´ se cuentan por miles, por eso la huella que ha dejado el sumo pontífice será imposible de borrar y su legado de amor, perdón y sencillez debe ser la base para luchar por la reconciliación y la paz de los pueblos.