Donald Trump se va contra migrantes ilegales en discurso de posesión presidencial

Donald Trump asumió la presidencia de los Estados Unidos como el mandatario número 47 de su historia en medio de todo el regocijo de sus seguidores, los cuales lo consideran una deidad en los Estados Unidos, un Rockstar que sacará al país de todas las afugias que padece.

En medio de la pompa y la ostentación, y en donde todo el tiempo se habló del poderío de Estados Unidos, Donald Trump se refirió a su país como la nación más importante y poderosa del mundo y volvió a irse lanza en ristre contra la inmigración ilegal.

Reitera sus planes

Donald Trump no dijo nada nuevo frente a la inmigración ilegal y si existía alguien que consideraba que el mandatario electo se iba a suavizar en su postura, se ilusionó en vano porque en su discurso de posesión mantuvo su postura firme, y en tono histriónico, manifestó que la combatiría enviando tropas a la frontera Sur con México.

Este aviso desde el primer día del presidente Trump, aunque a muchos no sorprende, mantiene el temor entre los inmigrantes, quienes se encuentran en permanente zozobra por saber en qué momento podrán ser detenidos y deportados de los Estados Unidos hacia sus países de origen.

Las deportaciones masivas el ejército en la frontera no son las únicas medidas contra la migración ilegal que prometió llevar a cabo Donald Trump, el mandatario insiste en que retirará o no otorgará la ciudadanía a niños nacidos en los Estados Unidos e hijos de indocumentados extranjeros.

Este último asunto supone una dura batalla legal porque la nacionalidad estadounidense, de acuerdo a un aparte de la Constitución política, se otorga a quienes nacieron en suelo norteamericano sin importar el origen de sus padres.

El asunto no arrancó nada bien para los migrantes ilegales y parece que el mandatario tiene especial atención en este tema porque considera a los migrantes como criminales que llegaron a los Estados Unidos a delinquir y a degenerar la raza.