Donald Trump quiere acabar con ´lugares sensibles´ que evitan detención de indocumentados
No habrá lugar que pueda esconder a los indocumentados en la lucha contra la migración ilegal.

No habrá lugar que pueda esconder a los indocumentados en la lucha contra la migración ilegal.
La incertidumbre reina en los Estados Unidos a tres días de la posesión de Donald Trump, el político y magnate republicano que por segunda vez ostentará el máximo poder de los Estados Unidos.
Es bien sabido que la bandera de gobierno de Donald Trump es la lucha contra la inmigración, o, cuando menos, así lo hizo saber durante su campaña, y en estos últimos días sus más cercanos partidarios en los órganos legislativos mueven todas sus fichas para lograr que un paquete de acciones legislativas de carácter nacional, en el que se involucra la lucha contra la migración, sean rápidamente aprobados.
Donald Trump ha prometido las deportaciones más grandes en la historia del país y de ser así podría terminar una práctica que se ha manejado durante décadas, la cual consiste en que inmigrantes indocumentados ya no encontrarán refugio en los llamados ´lugares sensibles´.
Como lugares sensibles se consideran las escuelas, hospitales, parques y espacios religiosos, y, al parecer la nueva política de Donald Trump permitiría que agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, ICE, los puedan detener en estos lugares así lo indicó un reporte de NBC News citando a Fuentes familiarizadas con los planes de Donald Trump
Hasta hoy, muchos inmigrantes indocumentados se refugiaban en lugares sensibles debido a que allí no podrían ser detenidos por los agentes de inmigración, y, ahora desde el lado republicano, especialmente, se advierte a los inmigrantes indocumentados que durante el gobierno de Donald Trump no habrá lugar seguro para ellos ni Vedado para las autoridades de migración.
Este tipo de informaciones hacen cundir el pánico entre los inmigrantes indocumentados incluso muchos de ellos están optando por la autodeportación lo cual para el gobierno de los Estados Unidos significaría una reducción en los costos que implica detener deportar y o expulsar a ciudadanos indocumentados.
Hasta el momento los indocumentados se sienten seguros cuando llevan a sus hijos a la escuela, cuando acuden a sus actos religiosos o cuando asiste o acompañan a alguien a un chequeo médico en una instalación hospitalaria, pero una modificación de las políticas convertiría ese tipo de acciones en algo sumamente peligroso para su permanencia en el país.
Durante el gobierno de Joe Biden la lista de lugares seguros redactada por Barack Obama en 2011 se amplió a parques infantiles refugio para personas sin hogar centros de respuesta de emergencia y refugios contra la violencia doméstica
Las autoridades de migración basadas en las políticas de Donald Trump podrán ampararse con justificaciones de seguridad nacional terrorismo o riesgo de muerte o violencia, por lo tanto, la ejecución de este tipo de acciones sin duda generará amplio debate y mucha controversia.