Traficantes de inmigrantes causantes de tragedia en EE.UU. serán condenados

El tráfico de inmigrantes es una despiadada acción que durante décadas ha convertido el sueño americano de muchos en una verdadera pesadilla.

Las oscuras historias de personajes siniestros llamados traficantes que, con malos tratos se aprovechaban de los inmigrantes e incluso se aprovechaban de ellos, los robaban y los dejaban abandonados a su suerte en el caluroso y peligroso desierto que sirve como límite entre los Estados Unidos y México, abundan, y muchos pueden hoy contar que fueron testigos de ellas.

Una tragedia que no se olvida

Los Estados Unidos se sacudieron con la muerte de 53 personas descubiertas en San Antonio, estado de Texas, a bordo de un tracto camión convirtiéndose en una de las cifras más altas jamás alcanzadas por traficantes de inmigrantes en la frontera entre Estados Unidos y México.

En esta cifra de fallecidos se encontraban mexicanos, guatemaltecos y hondureños, pero luego de casi 3 años de ocurrido el suceso, un Jurado de San Antonio, Texas, condenó a dos hombres por su participación en la muerte de los 53 inmigrantes indocumentados, correspondientes a 47 adultos y seis niños.

Felipe Orduña Torres y Armando González Ortega fueron acusados de conspiración para transportar inmigrantes indocumentados con resultado de muerte y por esa razón se enfrentan a penas de cadena perpetua, el próximo 27 de agosto de junio se conocerá la sentencia.

La cifra de 53 fallecidos aumentó a 54 debido a que una de las mujeres víctimas se encontraba embarazada en el momento del lamentable incidente.

Los cierres de frontera y la permanente vigilancia de las autoridades de migración de los Estados Unidos en el límite con México han reducido de manera drástica los cruces ilegales terrestres, y, por tanto, el trabajo de los llamados coyotes o traficantes de inmigrantes se ha visto reducido.

Estados Unidos ha impuesto una política de cero tolerancia con los líderes de los carteles de inmigrantes en frontera y por eso no dudará en apresarlos y condenarlos para evitar su accionar en momentos de dura persecución a los inmigrantes ilegales.