Indocumentados en EE.UU. podrían aparecer rapados y esposados en El Salvador
El temor entre indocumentados en EE.UU. crece porque podrían aparecer rapados y esposados en cárcel de El Salvador.

El temor entre indocumentados en EE.UU. crece porque podrían aparecer rapados y esposados en cárcel de El Salvador.
La deportación de más de 200 inmigrantes venezolanos hacia El Salvador sigue generando polémica después de que el presidente Donald Trump asegurara que estas personas hacen parte de la banda delincuencial trasnacional Tren de Aragua.
Donald Trump aseguró que los 230 inmigrantes indocumentados se encontraban en los Estados Unidos realizando acciones delictivas con el Tren de Aragua, pero las voces de quienes afirman que esto no es cierto se reproducen cada vez con mayor frecuencia.
Desde el gobierno venezolano, Nicolás Maduro y el segundo al mando, Diosdado Cabello, indicaron que ninguno de los hombres enviados a El Salvador como miembros del Tren de Aragua son delincuentes ni pertenecen a dicha organización delictiva.
´No son delincuentes´: familias de deportados
Las familias de los venezolanos apresados en El Salvador también se pronunciaron y denunciaron que las autoridades de inmigración en los Estados Unidos y el mismo presidente Donald Trump mienten porque existen varios detenidos que no son delincuentes y que su único pecado fue llegar a los Estados Unidos en condición de indocumentados.
La esposa de uno de los detenidos afirmó que reconoció a su esposo en las imágenes de los venezolanos trasladados a la cárcel CECOT en El Salvador y en una entrevista con Univisión relató que él salió de Venezuela y llegó hasta México atravesando la selva del Darién y en el país manito ingresó a trabajar a una empresa camaronera.
El migrante venezolano solicitó la audiencia con las autoridades de inmigración a través de CBP One y fue arrestado cuando se presentó a esta y ahora está en El Salvador acusado de ser integrante de la banda delictiva venezolana El Tren de Aragua.
Los indocumentados en Estados Unidos temen ser detenidos y luego acusados de ser delincuentes porque, para ellos, las autoridades no están jugando limpio y acusan de cualquier delito a cualquier inmigrante solo con la intención de deportarlo, no solo a su país de origen, sino a otros como El Salvador, que, a cambio de un pago mensual recibe deportados del Gobierno de Donald Trump.