Los indocumentados con tatuajes en EE.UU. están en la mira del ICE

Continúa la polémica por la deportación de inmigrantes venezolanos a El Salvador porque se cuestiona que dichos detenidos sean realmente pandilleros pertenecientes a la banda delincuencial del Tren de Aragua.

Diferentes casos se han conocido en los medios en los cuales los familiares de los detenidos aseguran que no son delincuentes, incluso, hay testimonios de esposas que han asegurado que sus maridos recibieron citas de a través de CBP One, pero fueron arrestados en el momento de asistir a los encuentros con agentes de inmigración.

Donald Trump se aseguró un golpe mediático afirmando que los detenidos y deportados inmigrantes indocumentados venezolanos son temidos pandilleros pertenecientes al Tren de Aragua, además los calificó de monstruos, sin embargo, queda en entredicho si estas personas realmente son peligrosos delincuentes.

Los abogados de los detenidos aseguran que los venezolanos enviados a El Salvador no pertenecen a bandas delincuenciales y que tan solo por el hecho de tener tatuajes en su cuerpo fueron considerados como miembros de la banda trasnacional, pero los expertos aseguran que los tatuajes no son fundamentales para la banda El Tren de Aragua, lo contrario sucede con las llamadas ´maras´ de El Salvador, en donde los miembros de estas pandillas están tatuados en diferentes partes del cuerpo, incluida la cara.

La batalla jurídica apenas comienza y los familiares y abogados de los indocumentados venezolanos encarcelados en El Salvador esperan que se pueda aclarar el asunto y que estos puedan retornar a Venezuela, el gobierno de la República bolivariana de Venezuela está dispuesto a que estos hombres retornen a su país de origen y también manifestaron que no son delincuentes del Tren de Aragua.

Los migrantes indocumentados sienten más temor por estos días porque al parecer las autoridades de inmigración y el gobierno de los Estados Unidos simplemente detienen a inmigrantes indocumentados con tatuajes y los deportan con afirmaciones falsas de pertenecer a bandas delincuenciales y así justificar la orden de Donald Trump para expulsar extranjeros al considerar que son un peligro para la nación, y de paso, ganar puntos ante la opinión pública mostrándose como un gobernante que batalla contra el crimen.