Por: Juan Carlos Garcia Sierra • Colombia.com

La muerte es parte del paisaje de las rutas migratorias ilegales a EE.UU.

La muerte es parte del paisaje de las rutas migratorias ilegales a EE.UU. y las víctimas apenas reducen su número.
 

La selva puede ser hermosa, pero también implacable con quien se muestre vulnerable. Foto: Pixabay
La selva puede ser hermosa, pero también implacable con quien se muestre vulnerable. Foto: Pixabay

La muerte es parte del paisaje de las rutas migratorias ilegales a EE.UU. y las víctimas apenas reducen su número.
 

Cuando se afirma que las rutas que utilizan los migrantes ilegales para llegar a los Estados Unidos pueden ser un infierno no se está exagerando porque muchos inmigrantes que sueñan con un mejor futuro en los Estados Unidos deben padecer una verdadera pesadilla con la geografía y los diferentes peligros que existen en la ruta que los conducirá hacia el sueño americano, el que termina muchas veces con la muerte.

Los indocumentados no solo tienen que enfrentar inhóspito clima, los animales salvajes o la dura topografía, también deben lidiar con traficantes, delincuentes, ladrones, violadores y demás personajes que hacen parte de la dura travesía para llegar a la frontera con los Estados Unidos.

 

Un informe de la Organización Internacional de las Migraciones confirma que las rutas migrantes en el mundo pueden convertirse en rutas de muerte y en el 2024 se registraron 8.938 fallecidos en diferentes partes del mundo, mientras que en aquellas rutas del Caribe y del tapón del Darién escogidas por muchos para llegar a los Estados Unidos como inmigrantes indocumentados, a 523 de estos los alcanzó la muerte.

El informe se muestra más dramático si se tiene en cuenta que muchas de las personas que fallecen en las rutas migratorias ni siquiera se pueden identificar debido a que quedan al lado y lado de las de los duros caminos o en el mar y sus cuerpos son acabados por animales salvajes carroñeros y se descomponen y jamás son encontrados.

Los datos de la organización pueden quedarse cortos y el número de fallecidos puede elevarse y recomiendan que se determinen rutas más seguras para inmigrantes dejando a un lado el Tapón del Darién, considerado un verdadero infierno, y quienes lo atraviesan deben soportar toda clase de dificultades, muchas de ellas inimaginadas.

Los cierres de frontera ordenados por Donald Trump la militarización de los pasos fronterizos y de extensas áreas limítrofes entre México y los Estados Unidos, así como la celosa vigilancia por el tapón del Darién del gobierno de Panamá, han hecho que el número de inmigrantes ilegales cruzando por esta ruta hacia los Estados Unidos se haya reducido drásticamente, sin embargo, existen todavía muchos indocumentados que toman esta vía y sus dificultades como la única forma de llegar a cumplir el sueño americano en una patria que quiere fomentar la pesadilla entre los indocumentados.

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