Tarifas elevadas: Las 7 ciudades más caras para vivir en Estados Unidos

Estados Unidos se sigue posicionando como uno de los países más caros de todo el mundo, aspecto que viene ocasionando muchos inconvenientes para todos sus ciudadanos, los cuales comenzaron a dejar de contar con los salarios necesarios para poder cumplir con todas sus responsabilidades. Como consecuencia de esto, muchas personas han tomado la determinación de abandonar estos territorios en busca de gastar menos dinero.

La ciudad de Nueva York es la que lidera este ranking de las más caras. La ‘gran manzana’ tiene un alquiler mensual promedio de 4.480 dólares, un 122% más que el promedio nacional. Como si esto fuera poco, el costo de vida en Nueva York es un 128% más alto que el promedio nacional, situación que tiene en jaque actualmente a todos sus ciudadanos, recordando que sus ingresos mensuales ya no les están alcanzando para pagar todas sus responsabilidades.

En segundo lugar, aparece San Francisco, la cual no sorprende a nadie, teniendo presente que esta ciudad de California tiene una gran cantidad de empresas de tecnología y de automóviles, situación que ocasiona el crecimiento de su estilo de vida. Con esta situación, esta parte de Estados Unidos se encuentra muy cerca de tener el primer lugar de las más costosas de toda la nación norteamericana.

Boston, Washington DC, Seattle, Los Angeles y Chicago son las ciudades que cierran este listado de las más caras en Estados Unidos. De la misma manera, hay que mencionar que, en la mayoría de estas, se encuentran un gran porcentaje de migrantes ilegales, los cuales llegan a vivir una pobreza extrema, recordando los altos gastos que deben pagar y la constante ausencia de empleo fijo para generar ganancias económicas.

Como consecuencia de esto, se siguen implementando medidas para solventar esta situación, con la idea de que todas las personas que viven actualmente en estas ciudades, comiencen a ganar más dinero, con la intención de ir de la mano con el crecimiento económico de la ciudad. De la misma manera, se tiene la certeza de que las próximas elecciones presidenciales serán fundamentales para generar un cambio y establecer barreras claras ante este aumento en los gastos básicos.