Indocumentados: ¿A dónde irá a enviar Trump a detenidos por el ICE para mantenerlos con el ojo siempre encima?
Donald Trump quiere que a indocumentados detenidos no se les quite el ojo de encima y las instalaciones militares pueden ser ideales.

Donald Trump quiere que a indocumentados detenidos no se les quite el ojo de encima y las instalaciones militares pueden ser ideales.
La ofensiva de la administración presidencial de Donald Trump sigue en firme y su plan de deportaciones masivas quiere ser robustecido con la adjudicación de un histórico presupuesto aprobado por el Senado.
Las redadas masivas, operaciones de control migratorio ejecutadas por el ICE, Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, están a la orden del día en cualquier lugar de la geografía estadounidense, especialmente en aquellas ciudades y condados con mayor presencia de habitantes de origen hispano, muchos de ellos sin resolución de estatus legal de permanencia.
En una operación de redada se pueden arrestar a inmigrantes indocumentados, pero también a aquellos en la misma condición que cuenten con deudas pendientes con la justicia por delitos y crímenes de diferente índole.
En la gran mayoría de los casos, los detenidos en las redadas del ICE son puestos dentro del proceso de deportación y previamente son recluidos en instalaciones de la agencia federal, pero estas, al parecer, ya se encuentran al tope de su capacidad máxima, así lo aseguró el Departamento de Seguridad Nacional DHS.
No quitarles el ojo de encima
El Gobierno de los Estados Unidos se ha tomado muy en serio el asunto y es consciente de que el número de detenidos se elevará considerablemente y no siempre podrá deportarlos de manera rápida, por tal razón requiere de lugares en donde pueda recluirlos y contar la vigilancia adecuada.
Tom Homan, el llamado zar de la frontera y exdirector del ICE, es un funcionario de línea trumpista cuyos métodos no son calificados como los más adecuados, teniendo en cuenta que él fue el impulsor de la táctica de separar a los hijos de los padres indocumentados mientras estos eran procesados por la justicia, una acción que llegó a ser calificada como inhumana.
Homan, un expolicía de fronteras de posición conservadora, considera que se pueden utilizar bases militares para mantener recluidos a detenidos en redadas de inmigración y anunció en rueda de prensa en la Casa Blanca que Fort Bliss en Texas podría ser uno de los lugares elegidos.
El zar fronterizo, funcionario de confianza del presidente Donald Trump, ha sido uno de los defensores de la idea de confinar detenidos en bases militares, así sucedió con inmigrantes venezolanos en Guantánamo en Cuba, un experimento que no resultó exitoso por la logística y todo su costo, y que terminó con la polémica deportación masiva hacia la cárcel CECOT en El Salvador.
Tom Homan quiere vigilancia especial para los inmigrantes indocumentados detenidos y antes había propuesto otras bases militares en Colorado para aliviar la misión del ICE, y ante la actual situación, el uso de este tipo de instalaciones se convierte en una opción importante en donde se puede contar con estándares de seguridad óptimos.
El Gobierno de los Estados Unidos, en cabeza del presidente republicano Donald Trump, tiene como meta la expulsión de cerca de 14 millones de indocumentados, pero datos del centro independiente Pew Research Center indican que son 11 millones, pero lograr esta meta, es para muchos un asunto imposible por el asunto logístico y por el elevado costo que esto significaría.