4.000 dólares para que migrantes con trabajo dejen refugios en New York y vayan a viviendas

Las políticas para afrontar la crisis migratoria en los Estados Unidos aparecen con mucha frecuencia antes de que se celebren las elecciones presidenciales, las cuales tendrán su cita el próximo 5 de noviembre y en las que se disputarán el favor de los electores los aspirantes Kamala Harris y Donald Trump.

Muchos de los migrantes indocumentados que se encuentran amparados por gobiernos demócratas en ciudades santuario se encuentran habitando refugios establecidos por gobiernos locales como el de New York, una metrópoli que en diversas ocasiones ha mostrado al país las dificultades que padece debido a la gran cantidad de migrantes que han llegado a la ´capital del mundo´.

Si existe una ciudad en el mundo que sea un ´monumento´ a la inmigración es New York, una auténtica torre de Babel que fue erigida por ingleses, holandeses, irlandeses e italianos, pero que en los últimos años ha tenido un incremento de población de origen latino, especialmente proveniente de países suramericanos como Colombia y Venezuela.

Los venezolanos en New York en el gobierno de Joe Biden componen el grupo nacional más numeroso que ha llegado hasta los Estados Unidos que, cruzando sus fronteras solicita asilo y trata de aprovechar las ´facilidades´ que otorga el provenir de una nación dominada por un régimen autoritario.

El problema del gran número de migrantes ilegales en New York se debe a que han sido enviados hasta allá por autoridades de otras ciudades, especialmente gobernadas por republicanos quienes los envían en autobuses a ´ciudades santuario´ para que estas se encarguen de ellos.

New York quiere reducir el número de migrantes en los refugios y para ellos ofrece 4.000 dólares a los hogares cuya cabeza de familia cuenta con permiso de trabajo, para que se muden a viviendas temporales y puedan mantenerse de forma independiente.

Los requisitos para recibir la ayuda del programa ´Asistencia para la Mudanza de Asilados´ para recibir el dinero consisten en contar con una cabeza de familia con permiso de trabajo, tener hijos pequeños, madres embarazadas o hijos mayores.

El programa ha otorgado hasta el momento ayuda para 150 familias que se encontraban residiendo en los 62 refugios de New York.