Policía de Dallas asegura que iglesias, escuelas y hospitales son seguros para indocumentados

Mientras los altos estamentos del gobierno que preside Donald Trump en los Estados Unidos hablan de manera permanente sobre el incremento de las operaciones en contra de migrantes indocumentados, fuerzas policiales tranquilizan a la población migrante sobre su papel en este asunto.

La lucha y propósito del gobierno de Donald Trump, así como del zar fronterizo Tom Homan y gobernadores de estados con filiación republicana es lograr que todas las fuerzas del país, incluyendo a la policía, colaboren con las políticas migratorias y aplicación de la ley.

No participarán en redadas

En un caso que se aparta a las actuales políticas severas de la aplicación de leyes migratorias, el Departamento de Policía de Dallas, Texas, aseguró que no participará en operaciones relacionadas con detenciones y arrestos de personas migrantes con estatus legal si definir.

Informaciones del medio Fox News, el jefe interino de la Policía de Dallas, Michael Igo, anunció a varios miembros de la comunidad en una iglesia local, que el Departamento de Policía de Dallas no participará en las operaciones contra inmigrantes indocumentados ordenadas por la política contra la migración del presidente Donald Trump.

“El Departamento de Policía de Dallas no está ayudando a ninguna agencia federal a detener personas documentadas e indocumentadas en la ciudad de Dallas”, declaró el jefe interino Michael Igo.

Una posición que no gusta a las autoridades

El funcionario policial destacó además que Las escuelas, hospitales e iglesias en Dallas seguirán siendo lugares seguros y que allí, ni ellos, ni los agentes de inmigración realizarán intervenciones.

Estas declaraciones y postura de la Policía de Dallas choca con los deseos del gobernador Greg Abbott de lograr coordinar a todas las fuerzas federales con las policiales en la lucha contra la inmigración ilegal en el estado.

Abbott, a través de la vocería del estado de Texas, no está de acuerdo con la posición de la Policía de Dallas y enfatizó la idea de que la política migratoria de Donald Trump se aplique con rigor y que todos los funcionarios estatales y también de Policía, deben trabajar para que esta se cumpla.

El legislador de Texas, Keith Self, advirtió que desobedecer las órdenes puede acarrear sanciones para quienes no las cumplan y que quienes no estén alienados con las políticas migratorias de Donald Trump podrán ser perseguidos por la fiscal general de los Estados Unidos, Pam Bondi.