Por: Juan Carlos Garcia Sierra • Colombia.com

La hermosa historia de una madre que salvó a su hijo con cáncer en Estados Unidos a pesar de tener orden de deportación

Una triste y dolorosa historia de una madre que sería deportada de EE.UU. terminó en alegría porque su pequeño se recuperó y a ella le fue entregada la residencia legal. 

Esmeralda Díaz recibió la residencia legal en EE.UU. para atender a su hijo enfermo de cáncer. Foto: Youtube
Esmeralda Díaz recibió la residencia legal en EE.UU. para atender a su hijo enfermo de cáncer. Foto: Youtube

Una triste y dolorosa historia de una madre que sería deportada de EE.UU. terminó en alegría porque su pequeño se recuperó y a ella le fue entregada la residencia legal. 

Dante, un pequeño niño de origen mexicano, resultó una nueva víctima del cáncer, una enfermedad que no respeta edades y que puede truncar la ilusión y los sueños de millones de personas en el mundo.

La madre del pequeño, Esmeralda Díaz, notó que en la pantorrilla de su pequeño hijo algo que parecía una picadura se asomaba sospechosamente, pero al cabo de unas semanas, esa picadura se convirtió en un raro abultamiento que no presagiaba nada bueno, por eso acudió de inmediato al doctor para que revisara a su hijo y dijese de qué se trataba el asunto.

Cuando Esmeralda, una mexicana que vivía en condición ilegal en territorio estadounidense escuchó de una doctora que revisó a su hijo que él tenía un tumor benigno y que no debía preocuparse, ninguna de las palabras de la profesional la calmaron, porque de manera instantánea la palabra cáncer se repetía incesantemente en su cabeza.

El supuesto tumor benigno sería revisado en un mes y por eso Esmeralda decidió no esperar tanto tiempo y obtener la versión de otro médico y nuevos exámenes y llevó al pequeño Dante a otro hospital en donde le dieron la noticia que la dejó de una sola pieza: su hijo tenía cáncer.

A Dante le fue detectado un sarcoma alveolar, un tumor maligno que afecta los tejidos del cuerpo y que se presenta, infortunadamente, con especial frecuencia en los niños.

Esmeralda Díaz vivió el infierno con la enfermedad de su hijo, pues los doctores le dijeron que si el pequeño se salvaba no podría volver a caminar, además durante las quimioterapias ingresó una bacteria a su cuerpo para empeorar las cosas, pero con fe y mucho coraje esta mexicana fue testigo de cómo su hijo, después de una lucha de 3 años logró vencer la enfermedad.

Animada por el consejo de una amiga, Esmeralda visitó a un abogado especialista en inmigración e interpusieron ante las leyes federales una acción que permitiera que se estudiara la naturalización de la mexicana por asuntos humanitarios, pues su hijo, a pesar de haber tenido cáncer, debía estar sometido a chequeos permanentes de su condición el mismo hospital en el que fue tratado.

Ante la Corte de Inmigración, y a pesar de que Esmeralda estaba muy nerviosa, un juez determinó sin titubear que concedía su ciudadanía legal, lo que para ella significó una alegría en medio de tanto dolor.
El abogado de migración Alex Gálvez afirma que las personas que no han legalizado su residencia en los Estados Unidos y tienen un hijo residente o ciudadano con discapacidad, síndrome de Down, retraso de moderado a severo de 70 a 100 pueden soltar la residencia permanente.