Américo Lozano: un artista colombiano que con influencia egipcia se ha hecho grande

Uno de los artistas colombianos más reconocidos en el mundo es Américo Lozano, un hombre que encontró en la pintura su gran vocación e influenciado por la cultura egipcia ha logrado un amplio recorrido en los 5 continentes.

Con una educación en Colombia, Europa y los Estados Unidos, este colombiano es poseedor de una rica cultura que le ha permitido viajar alrededor del mundo mostrando su obra, la cual no es bien conocida en su propia patria, pero a pesar de ello, es un gran embajador de nuestro país desde hace varias décadas.

Américo Lozano viajó a Egipto en 1974 y desde entonces quedó totalmente fascinado por la influencia de esta gran cultura, tomando como inspiración para su obra la calidad de su luz y los rostros de sus ciudadanos.

Pocos colombianos conocen tanto del arte egipcio y de la cultura de aquel país como Américo Lozano y su trabajo aporta un redescubrimiento de la cotidianidad de esta nación africana que aparece en la lista de las culturas que más han aportado a la evolución del planeta a lo largo de su historia.

Lozano expone desde 1984 gozando de amplio reconocimiento, a tal punto que sus obras han sido adquiridas por importantes coleccionistas privados del mundo, pero también por instituciones culturales como la Universidad Americana de El Cairo e instituciones e individuos de Argentina, Brasil, Bélgica, Colombia, Canadá, Ecuador, Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, Japón, Kuwait, Perú, Portugal Escocia, Arabia Saudita, España, Suiza, Siria, Turquía, Emiratos Árabes Unidos y los Estados Unidos.

La obra de Américo Lozano es descrita como la oportunidad para que quien admira su trabajo logre encontrar un puente creativo entre dos continentes edificado a partir de la imagen, la luz y el color.

Lozano ha recibido diferentes homenajes por su rica obra, así como también por establecer una unión entre Egipto y la creatividad proveniente de América Latina, un espacio en el que la proyección de la cotidianidad de los habitantes egipcios recreados en sus creaciones, hace notoria la marca que ha dejado una cultura milenaria y de gran influencia.

Américo Lozano y su conocimiento de la cultura y de la ‘calle’ egipcia se ha combinado con esa sensibilidad que portan los latinoamericanos para dejarle al mundo una obra perdurable y llena de vida, la cual seguirá siendo admirada por su calidad estética, pero especialmente por lograr que el espectador se sumerja en una historia que se ha escrito con los años y mantiene plena vigencia.