Francia bajo presión por incremento de violencia en ciudades ubicadas al suroeste del país

Colombianos, tengan cuidado si deciden viajar al suroeste de Francia por la ola de violencia que afecta a varias regiones del país. Esta situación ha obligado al gobierno francés a tomar medidas contundentes para hacerle frente. 

La ciudad más reciente en adoptar acciones drásticas ha sido Nimes, ubicada en el sur del país, donde se impuso un toque de queda tras varios episodios violentos. El más reciente fue el asesinato de un joven de 19 años, cuyo cuerpo fue hallado calcinado.

Este crimen ha conmocionado a la opinión pública y fue la gota que rebosó el vaso, llevando a las autoridades a actuar con mayor firmeza. Varias ciudades del sur de Francia están experimentando un notable aumento en los hechos delictivos, lo que ha llevado a la implementación de toques de queda, especialmente dirigidos a niños y adolescentes. Entre las causas más frecuentes de esta violencia se encuentran los enfrentamientos entre bandas locales, disturbios, tiroteos e incluso homicidios, como el mencionado anteriormente.

¿Qué medidas ha tomado el gobierno francés?

Desde el pasado lunes 21 de julio, el Ayuntamiento de Nimes prohibió la circulación por la vía pública entre las 9:00 p.?m. y las 6:00 a.?m. del día siguiente. Se espera que esta medida se mantenga durante aproximadamente 15 días, o hasta que la ola de violencia disminuya significativamente gracias a la intervención de las autoridades competentes.

Béziers, ubicada a 756 kilómetros de la capital francesa (París), tiene desde 2024 un toque de queda para menores de 13 años entre las 9:00 p.?m. y las 6:00 a.?m. Hace algunos meses, la medida se amplió para incluir a los menores de 15 años. Cabe mencionar que esta restricción se aplica entre abril y septiembre, así como durante las vacaciones escolares.

En 2024, el alcalde de la ciudad, Robert Ménard, declaró lo siguiente: "Ningún niño de 10 años que esté en la calle a las dos de la mañana está haciendo otra cosa que causar problemas". No obstante, a pesar de las medidas, la ciudad de Béziers sigue registrando un aumento en los niveles de violencia.

Un incidente similar ocurrió en Limoges, una ciudad del suroeste de Francia, ubicada a pocos kilómetros de París. Allí también se han impuesto medidas de toque de queda para menores de 13 años durante las vacaciones de verano. Sin embargo, el pasado fin de semana, cerca de 100 personas participaron en un disturbio. El alcalde de Limoges, Émile Roger Lombertie, afirmó que los resultados de estas medidas no están siendo efectivos.