Colombianas enfrentan deportación en Reino Unido: El desgarrador caso de Luisa Rodríguez y sus hijas

La situación de violencia en Colombia obliga a miles de familias a desplazarse por el país en busca de un lugar que pueda ofrecerles seguridad, pero existen también muchas personas que solo poniendo muchos kilómetros de por medio pueden sentir algo de alivio.

El clan del golfo es una de las más grandes, peligrosas y sanguinarias organizaciones armadas delictivas que opera en gran parte del territorio colombiano y su accionar consiste en dominar poblaciones a fuerza de pistola y de controlar el mercado de las drogas que salen hacia Estados Unidos y Europa.

La población se encuentra a merced de un grupo narcoterrorista con el que el gobierno de Gustavo Petro insiste en dialogar y reinsertarlo a la vida civil, pero sus muestras de guerra lo dicen todo, lo suyo es el terror y no tiene problemas para eliminar a quien se le atraviesa en el camino.

Una familia que corre peligro en Colombia

Un caso de la violencia ejercida por el clan del golfo y documentado por el diario británico Express, es el de la familia de un agente de policía que se negó a cooperar con esta agrupación delictiva, razón suficiente para declarar objetivo militar a la familia del uniformado, conformada por su esposa y sus tres hijos pequeños, quienes no tuvieron más remedio que buscar refugio en un país extranjero y llegaron al Reino Unido, un país muy extraño para ellos, pero que les brinda la oportunidad de conservar sus vidas.

Luisa Rodríguez, de profesión enfermera, llegó a Ashford, Kent, en Inglaterra, acompañada de sus hijas con la intención de iniciar una nueva vida en medio de dificultades y estrechez económica, pues viven en un pequeño lugar de corte económico sin logar legalizar situación, razón por la que el gobierno británico las quiere deportar.

En busca de asilo

Luisa y sus hijos buscan que se les otorgue refugio y asilo legal, porque una deportación a Colombia los haría víctimas del grupo ilegal, por eso claman para que su caso sea atendido y pueda tener una solución para todos.

La enfermera salió del país debido a las constantes amenazas y hostigamientos en contra de ella y sus hijas, las que incluyeron atentados contra sus vidas protagonizados por pistoleros, y al llegar a Inglaterra solicitaron asilo, pero inexplicablemente les fue negada su petición y ahora se enfrentan a la pronta deportación.

Paradójicamente, el padre de Luisa reside en el Reino Unido y tiene la ciudadanía británica desde hace 20 años, pero esto no fue tenido en cuenta por el gobierno británico y les ordenó el pasado 31 de diciembre abandonar el país debido a que, según este, “ya no corren riesgo porque el esposo de Luisa dejó de trabajar para la policía investigando al clan del golfo”.

Luisa Rodríguez y sus hijas anhelan con que el gobierno británico reconsidere su decisión y permita que la familia colombiana permanezca en el Reino Unido a salvo de las balas asesinas de los carteles de la droga en Colombia.