Por: Juan Carlos Garcia Sierra • Colombia.com

Ley impulsada por republicanos quiere prueba de ADN para migrantes en frontera

Una ley impulsada por republicanos en el Senado pretende que se hagan pruebas de ADN en frontera sur.

Texas se ha convertido por la inmigración en un estado de población multiétnica. Foto: Pixabay
Texas se ha convertido por la inmigración en un estado de población multiétnica. Foto: Pixabay

Una ley impulsada por republicanos en el Senado pretende que se hagan pruebas de ADN en frontera sur.

Los senadores republicanos se encuentran bastante activos en vísperas de la posesión presidencial de Donald Trump y mientras avanzan en la discusión de la ley Laken Riley, trabajan ahora en una legislación migratoria que exigirá pruebas de ADN en la frontera sur.

La ley “Acabemos ya con el tráfico de menores” se está impulsando por parte de legisladores republicanos en el senado de los Estados Unidos y tiene como fin luchar contra el tráfico y la explotación de menores en la frontera entre los Estados Unidos y México.

Exigencia de prueba de ADN

Lo revolucionario de la iniciativa es que exigirá pruebas de ADN para verificar las conexiones familiares entre inmigrantes indocumentados y los niños, debido a que muchos adultos llegan con niños a la frontera afirmando que son sus hijos, pero realmente están traficando con ellos.

Por ahora, el proyecto no cuenta con apoyo bipartidista y hace parte de las promesas de la administración de Donald Trump de realizar reformas migratorias severas para luchar acertadamente contra la inmigración.

El proyecto indica que aquellos adultos que se resistan a las pruebas de ADN se enfrentarán a la deportación, además podrían pagar 10 años de cárcel si falsifican parentescos o participan en el llamado “reciclaje de niños”, una táctica en que los menores son utilizados por adultos no emparentados para conseguir su entrada a los Estados Unidos y obtener un trámite de asilo.

110.000 menores en 2024

El Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras ICE asegura que casi 110.000 menores de edad no acompañados cruzaron la frontera sur el año pasado y cerca del 30% de estos no estaban biológicamente emparentados con los adultos que decían ser sus familiares.

Actualmente, existen graves problemas para realizar seguimientos a los menores y determinar si los adultos inmigrantes con los que ingresan a los Estados Unidos son realmente familiares.

El tráfico de menores preocupa a los Estados Unidos y a su gobierno por eso diferentes senadores apoyan la idea de que se realicen controles más estrictos para evitar este delito y para que quienes lo realicen reciban sanciones ejemplares.

Artículos Relacionados