Los colombianos que alimentan el arte en una de las más famosas galerías del mundo

Hernán Barros y Ómar Castañeda son dos artistas colombianos que actualmente se encuentran presentando una exposición en la Saatchi Gallery, uno de los lugares ‘sagrados’ del arte británico y una de las galerías privadas más importantes de la Gran Bretaña, y en general, de Europa.

Barros y Castañeda son los creadores del colectivo Food of War, ambos están radicados en Londres desde hace décadas y la idea de tener a la comida como elemento imprescindible del arte tiene que ver con la concepción de que esta hace parte de los conflictos en la humanidad.

“Cuando eras niño te decían: ‘si te portas mal no te doy de comer’”, le dijo Ómar Castañeda a El Tiempo, una frase que él considera como un ‘chantaje muy fuerte’.

Esa frase que desde la infancia ha retumbado en su cabeza, se hizo más fuerte desde que es un artista formado, por eso los viajes a diferentes lugares del mundo la han ‘alimentado’, por eso Castañeda se reunió con Barros, le dieron vueltas a las ideas sobre la comida y el arte, claro que estas no fueron como las que hace un niño con la cuchara cuando no quiere comer, sino que les abrió el apetito para una exposición con todo el sazón de su talento y mente creativa.

Barros y Castañeda han creado en los últimos años obras que no solo sirven para comer, también para reflexionar, porque de eso se trata el arte, se hace para generar emociones y reacciones.

Los artistas colombianos se disfrazaron de conejos en la inauguración de su exposición en la Saatchi Gallery con la idea del ‘plan conejo’ de Nicolás Maduro en Venezuela, una iniciativa que quería que la población de ese país comiera carne de conejo y se dedicara a reproducirlos, porque podría resultar barato, pero no tuvo en cuenta que había que alimentarlos, además la carne de conejo no gusta mucho y la gente terminó con los animales como mascotas.

Los colombianos quieren que la gente haga interacción en la exposición, por eso logran hacer recordar a los visitantes qué comieron para que establezcan conexión con una realidad, así sucedió cuando hicieron referencia a la tragedia de Chernobyl al servir un cóctel de vodka con manzanas llamado ‘lluvia negra’, uno de los efectos de la radicación en la zona afectada por la tragedia nuclear de 1986.

La exposición no es exclusiva para que los colombianos sigan ‘nutriendo su ego’, lo es para entregar una ayuda a los artistas ucranianos y para un fondo creado para personas que sufren de inseguridad alimentaria.