Rachel Zegler, una actriz con sangre colombiana que vuela con los pies sobre la tierra

Una joven de origen colombiano se está convirtiendo en una de las grandes figuras de la pantalla grande en los Estados Unidos, y, por consiguiente, en el mundo, y es que luego de saltar a la fama con la versión moderna del clásico cinematográfico West Side Story, Rachel Zegler, consolida su imagen y talento con más películas que darán mucho de qué hablar.

Cuando se escucha nombrar a Rachel Zegler cualquiera de nosotros podría imaginar que se trata de una mujer rubia, quizás alemana, pero lo que poco se sabía era que esta joven de 21 años es una de las figuras latinas con mayor producción en el séptimo arte.

Rachel Zegler es una actriz y cantante hija de padre polaco y madre colombiana, y aunque su apellido no se parezca al de quienes nacimos al sur de los Estados Unidos, lleva con orgullo la sangre colombiana y latina que su madre le confirió, por eso su actitud, carisma y talento se apoderan con encanto de la pantalla.

Con una imagen muy latina, o hispana como dicen en los Estados Unidos, Zegler personificó en West Side Story a María, la joven de origen puertorriqueño que se enamora del protagonista, Tony, un pandillero ario que está dispuesto a lo que sea por el amor de la chica y por ello se ve inmerso en un difícil mundo de violencia y racismo.

Gracias a su participación en el filme, basado en un musical original de Broadway llevado a la pantalla grande por Robert Wise y Jerome Robbins en 1961, Rachel Zegler despertó la atención del mundo cinematográfico y logró ser escogida para la nueva versión del clásico de Disney Blancanieves, en donde su imagen latina rompió los moldes del clásico cuento de hadas.

Rachel Zegler va rápidamente hacia una fulgurante carrera y ya la comparan con Audery Hepburn, la mítica actriz e ícono de la moda que dejó una huella imborrable en Hollywood, solo que la chica de raíces colombianas ha tenido que lidiar, como casi todos los latinos, con estereotipos y xenofobia, sin embargo, el no hacer caso a eso le ha dado seguridad y una convicción únicos.

Esta joven estadounidense con sangre polca y colombiana, sabe que para volar alto hay que tener los pies bien puestos sobre la tierra, y por eso no se come el cuento de la fama, más bien lo opaca con humildad y una muy buena actitud, por eso llegará aún más lejos siendo una magnífica representante de la raza latina en la meca del cine.