Un parque surcoreano que rinde homenaje a la bravura y gallardía del soldado colombiano
Un parque surcoreano que rinde homenaje a la bravura y gallardía del soldado colombiano, se trata del Gyeongmyeong Park, ubicado en Incheon, allí se rinde agradecimiento al Batallón Colombia, decisivo en la Guerra de Corea.
Un parque surcoreano que rinde homenaje a la bravura y gallardía del soldado colombiano, se trata del Gyeongmyeong Park, ubicado en Incheon, allí se rinde agradecimiento al Batallón Colombia, decisivo en la Guerra de Corea.
“Gallardos soldados de Colombia nacidos en el espíritu del mar Caribe, pusisteis en alto el estandarte de las Naciones Unidas y luchando por la libertad y por la paz, 611 de vuestros nobles guerreros vertieron por último la sangre para vuestra eterna memoria”.
Estas frases solemnes enmarcan un monumento creado en honor a la valentía de los soldados colombianos, que, como única nación latinoamericana, participaron de la Guerra de Corea entre 1951 y 1954, defendiendo la libertad de la que hoy conocemos como Corea del Sur, una patria pujante y hermana, un ejemplo de soberanía, orgullo y desarrollo.
Corea del Sur es un país que sabe reconocer la grandeza y nobleza de la raza humana, esto hace parte de sus firmes convicciones espirituales y de su gran calidad como personas, factores, que, sumados a muchos otros, han hecho de este país, una tierra de liderazgo y reconocimiento orbital.
El Gyeongmyeong Park es un monumento dedicado a las Fuerzas Armadas de Colombia en la guerra de Corea y se encuentra ubicado en la ciudad de Incheon, al oeste de Seúl, la gran capital surcoreana.
Este parque es un homenaje a la colaboración que los valientes soldados brindaron a Corea del Sur en la guerra que libraron con su contrario del norte y que hizo a las Naciones Unidas, recién creadas, a mediar en conflictos bélicos en el planeta.
El Batallón Colombia, representación de los bravos y heroicos soldados colombianos, fue un contingente de soldados de infantería, que en un número aproximado a los 5.000, defendiendo la democracia muy lejos de su patria, en un lugar que no se parecía al suyo y que tenía una lengua totalmente diferente.
De los 5.000 efectivos, entre oficiales y soldados, tan solo 611 participaron en las operaciones de combate, los restantes se encargaron de labores de vigilancia del armisticio, el saldo de soldados colombianos muertos fue de 163, mientras que los heridos fueron 448, los capturados por el enemigo fueron 30 y 60 los desaparecidos. El Batallón Colombia también contó con la participación de sus fragatas ARC Almirante Padilla, ARC Capitán Tono y ARC Almirante Brión.
La bravura de los soldados colombianos quedó inmortalizada en combates cuerpo y a cuerpo y también con armas no convencionales, se dice que, al mejor estilo de los campesinos, los militares colombianos hicieron uso de su destreza con el machete y de esa “berraquera” que solo los que llevan el amarillo, azul y rojo en el corazón pueden sentir.
La admiración ganada por el grupo de militares colombianos se plasma no solo en un monumento de agradecimiento del pueblo surcoreano, también en palabras como las de Blackshear Mc Bryan, Teniente General del Ejército de los Estados Unidos “He combatido en tres guerras. Pensé que nada me faltaba por ver en el campo del heroísmo y la intrepidez humana, ¡Pero me faltaba ver combatir al Batallón Colombia!
Foto: Colombianabroad.com