Millonarios: Andrés Llinás, ‘el gomelo’ que se metió en el corazón de la hinchada azul

Andrés Llinás es uno de los futbolistas colombianos que protagoniza uno de esos casos raros, porque a diferencia de la inmensa mayoría, practica el balompié por pasión y hasta por capricho, porque no escogió este deporte para salir de la estrechez económica.

El ‘mono’ Llinás es un marcador central que se ganó un lugar en el conjunto embajador a punta de esfuerzo, sacrificio y tenacidad, pero a diferencia del mundo político o empresarial, el zaguero bogotano no llegó gracias a ‘palancas’, que podría haber logrado por su padre que fue vicepresidente de Millonarios, sino a su propia calidad futbolística.

El hijo del dirigente empresarial y político Camilo Llinás, quien alguna vez fue candidato a la Alcaldía de Bogotá, nació y creció en un hogar acomodado, pero amante del fútbol, porque su padre lo llevaba al estadio de la 57 desde pequeño.

Llinás es bachiller del Colegio Nueva Granada, uno de los más prestigiosos del país, y en el que generalmente no se forman los futbolistas colombianos, también ha tenido formación profesional universitaria, y sabe que en el fútbol se aprende con cada partido, con cada triunfo y con cada derrota.

Andrés Llinás goza del afecto de la hinchada de Millonarios, pero lo realizado por el joven de 25 años y 1.91 centímetros de estatura, lo graduó como un grande más allá de su estatura, porque el gol que ‘el gringo’ le marcó a Nacional para decretar el empate en la finalísima del sábado, fue la cuota para que el embajador alcanzara su estrella 16.

Amor y sacrificio por la camiseta azul

Andrés Llinás no aprovechó su condición social y económica para destacarse en el fútbol, él empezó como recogebolas y pasó de la fría Bogotá a la calurosa Valledupar para jugar en el equipo cesarense y tener la continuidad que le permitiera afilar sus condiciones.

El defensa con apellido de uno de los científicos colombianos más famosos en el mundo, hizo buenos cálculos, no se apresuró con la experimentación y con precisión cirujana supo cuando regresar al equipo de sus amores para convertirse en uno de sus más importantes elementos y para dar la vuelta olímpica en El Campín.

El rubio jugador de Millonarios ya ha sabido ponerse la amarilla de la selección Colombia y espera tener mejores oportunidades en el combinado patrio, en donde ha sabido esperar, así como lo hizo con los azules, pues sabe que la paciencia hace verdaderos sabios y suele producir los mejores frutos.