Por: Jessica Mutis • Colombia.com

Denuncian abusos económicos a turistas en Cartagena

La Costa Atlántica colombiana es un destino común para los viajeros por excelencia, Cartagena, Santa Marta y la Guajira son algunos de los destinos escogidos para unas buenas vacaciones.

Otro usuario reportó una modalidad similar de estafa pero por medio de un supuesto "regalo". Foto: Shutterstock
Otro usuario reportó una modalidad similar de estafa pero por medio de un supuesto "regalo". Foto: Shutterstock

La Costa Atlántica colombiana es un destino común para los viajeros por excelencia, Cartagena, Santa Marta y la Guajira son algunos de los destinos escogidos para unas buenas vacaciones.

Los habitantes de estas zonas han aprovechado las diversas temporadas vacacionales para generar trabajo independiente apropiándose de algunas zonas públicas, donde ofrecen sus servicios entre ellos: peinados, masajes, comida, cocteles y bebidas. A esta popular práctica se le suma el alquiler de sillas de reposo y recientemente el motivo de la denuncia un supuesto cuidado a los visitantes o “vigilancia”. 

El caso de abuso e indignación lo dio a conocer por medio de Twitter la usuaria @febelopezp quien abrió un hilo relatando su experiencia en Playa Blanca un conocido destino de Cartagena. Lo que se puede leer es “Por eso odio ser turista en mi propio país. Alguien que me diga ¿desde cuando uno tiene que pagar 250.000 mil pesos colombianos en servicio por sentarse en una playa pública? Así mismo hace un llamado a las autoridades locales indicando “Playa Blanca es lo peor @AlcaldiaCTG por favor hasta cuando el robo”. 

Por otra parte, resaltó que si no hacían el dichoso pago les iban a hacer daño. “Negociamos en 30.000 las sillas más el consumo. Al final me entero que los 250.000 mil iba incluido: primero el trabajo de ellos que no se cual fue ya que duré tres horas allí, segundo la seguridad, según ellos vigilancia para que nadie nos robara y tercero el pago a la persona de la basura”. 

Así mismo, la mujer mostró el supuesto recibo donde se hace la suma de los servicios adquiridos más el consumo y al final el cobro extra por los motivos anteriormente nombrados para un total de 336.000 pesos colombiano. Una cifra realmente absurda para el tiempo que dice la mujer disfrutaron de la playa. 

A esta denuncia se sumó la de @alvarado_juli un hombre que al parecer fue estafado de otra manera, él cuenta que se encontraba en la isla de Barú con su esposa cuando se le acercó un vendedor ofreciendo cangrejos y ostras “me entrego una, y me dijo que era un regalo” Julian reacio a la situación seguramente tuvo intención de negarse, pero el vendedor le indicó que “era de mal gusto no recibirle a un negro el regalo que le ofrecía”, ante la insistencia Alvarado cedió aceptándole y agradeciéndole por el “detalle”.

Inmediatamente cuando fue aceptado el estafador empezó a mostrarle como era la ostra, indicándole que probara y después del acto se paró y le dijo que era un total de 110.000 pesos colombianos por la experiencia, ante esto, Julián se negó junto a su esposa rotundamente diciéndole que si quería podía llevar a la Policía, “dijo entonces que le diera 80 mil le die que no, después 50 mil, finalmente mi esposa enojada le dio 15 mil” advirtiéndole que se fuera o llamaría a las autoridades. 

Ante las indignantes denuncias se puede entender que para este tipo de labores hace falta regulación por parte de las autoridades competentes, pues estos son solo algunos de los muchos casos que se hacen virales, comprendiendo que son algunos de los vendedores los que hacen quedar mal a su gremio”.