Por: Redacción Vida y Estilo • Colombia.com

Mujer vende su propio sudor en pequeños frascos y gana millones por ellos

Una joven australiana guarda su sudor en pequeños frascos y luego los vende a 500 dólares cada uno; antes vendía sus flatulencias, pero ahora renovó su negocio.

Gana millones: mujer guarda su sudor en pequeños frascos y lo vende. Foto: Instagram @stepankamatto
Gana millones: mujer guarda su sudor en pequeños frascos y lo vende. Foto: Instagram @stepankamatto

Una joven australiana guarda su sudor en pequeños frascos y luego los vende a 500 dólares cada uno; antes vendía sus flatulencias, pero ahora renovó su negocio.

Son numerosos los trabajos que existen actualmente alrededor del mundo, y que pueden ser ocupados por personas que cumplan con las cualidades, habilidades o capacidades necesarias; de hecho, en ocasiones suelen ser muy extraños los trabajos por los cuales se recibe un muy buen pago, como dormir, dejarse tomar fotos de las manos o los pies, mudarse a otro lugar para poblar un lugar, probar productos que hasta ahora fueron creados, entre muchos otros.

Sin embargo, probablemente ninguno de estos es más curioso o extraño que el que decidió implementar una joven modelo australiana, quien decidió enfrascar su propio sudor y venderlo por grandes cantidades de dinero; se trata de Stephanie Matto, una mujer de 31 años que se hizo famosa por su participación en el reality show de TLC, ’90 Day Fiancé’.

Precisamente, luego de haber salido de dicha producción logró reunir una gran cantidad de seguidores en sus redes sociales, y aprovechó esta popularidad para crear su propio emprendimiento, motivo por el cual empezó a guardar sus flatulencias en pequeños frascos para luego comercializarlos, cobrando aproximadamente 1000 dólares por cada uno de ellos.

Y aunque para muchos puede ser algo desagradable que solo la llevaría al fracaso, lo cierto es que los gustos de algunas personas pueden llegar a ser muy peculiares, por lo que la venta de sus flatulencias fue todo un éxito; incluso, las ventas aumentaron tanto que tuvo que cambiar su alimentación para aumentar la producción.

No obstante, pronto tuvo que ingeniarse un nuevo producto, pues su salud comenzó a presentar algunos problemas y se vio obligada a comer sano nuevamente; fue de esta manera que surgió la idea de comercializar ahora su sudor, empleado la misma técnica anterior: enfrascado en pequeños envases.

Tal como sucedió con su negocio anterior, sus ganancias han sido muy buenas, al vender cada recipiente en 500 dólares, y esto queda en evidencia en sus redes sociales, pues cada vez los ofrece más y demuestra sentirse orgullosa por aquel producto que le ha permitido obtener una gran fortuna, tanto así que lo convirtió en su actividad financiera principal.

Matto explica que se siente feliz de sentarse a tomar el sol durante largos periodos de tiempo para poder enfrascar su sudor, pero que tampoco es una labor tan sencilla como muchos creen, por lo que pide no dejarse guiar por las apariencias.

"Será un verano caliente y mi pecho está sudando. ¡Así que embotellemos y vendamos!. Me encanta sentarme junto a la piscina y llenar los frascos con sudor, pero también es un trabajo duro, que no los engañen", se puede leer en una de sus publicaciones.