Por: Alexandra Méndez • Colombia.com

Día de velitas: ¿cuántas debes encender y a qué hora para que tus deseos se hagan realidad?

En esta fecha, los católicos celebran el día de la inmaculada concepción.

¿A qué hora encender las velas este 7 de diciembre?. Foto: Shutterstock
¿A qué hora encender las velas este 7 de diciembre?. Foto: Shutterstock

En esta fecha, los católicos celebran el día de la inmaculada concepción.

El Día de las Velitas es una celebración religiosa creada en 1854, cuando el Papa Pío IX proclamó el 8 de diciembre como el día en que Jesús fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo en el vientre de María por intercesión divina. 

La tradición del día de la inmaculada concepción se ha extendido alrededor del mundo y, según los creyentes, da inicio a la temporada de la navidad, ya que marca la anunciación del Arcángel Gabriel a María como la elegida para ser la madre de Jesús. “Cristo es la luz del mundo y esta es una fiesta que prepara la Navidad” así lo indica Monseñor Edgar Aristizabal de la Arquidiócesis de Medellín.

En Colombia, se festeja encendiendo velas de colores con deseos y para rendir homenaje a la Virgen María en la noche del 7 de diciembre hasta la madrugada del 8.

Su origen como tradición se remonta a principios del siglo XX, en la ciudad de Quimbaya, en el departamento de Quindío, donde sus habitantes se reunían el 7 de diciembre en la noche junto a sus familias para encender velas con el fin de rendir homenaje a la virgen. Con el tiempo, la tradición se extendió al resto del país. 

El brillo de las velas simboliza la luz en medio de la oscuridad de la noche, por ello, muchos creyentes aprovechan el momento de espiritualidad para pedir a la virgen que les conceda algunos deseos o les ayude en momentos de adversidad y angustia.

Según la creencia popular, las velas deben encenderse a las 7 de la noche junto a una oración que evoque la presencia de la virgen María en nuestros hogares, como la que nos comparte el portal espiritual ‘Mensajeros Divinos’

“¡Oh, Santa Madre Celestial! ¡Oh, Inmaculada Concepción! que abriste para el mundo la Fuente del Agua de Vida Curativa, que brota desde el Bendito Corazón de Jesús, disipa de nosotros todos los males que nos perturban, abre nuestros corazones a través de la Llama de Tu Inmaculado Corazón, perdona nuestras faltas y líbranos de los engaños del enemigo. ¡Oh, Santa Madre del Universo!, quédate con nosotros, para que bajo Tu Amor Universal, podamos vivir en Cristo, Nuestro Señor, eternamente. Amén”. 

A lo largo de la noche, se debe agradecer por las bendiciones recibidas y hacer las peticiones necesarias. Para ello, puedes encender una vela por cada deseo y/o agradecimiento.