Por: Alexandra Mendez • Colombia.com

Esto dicen los científicos sobre las personas que tienen experiencias cercanas a la muerte

Para determinar qué pasa cuando morimos, científicos analizaron a un total de 567 personas que tuvieron que ser reanimadas.

Científicos explican que pasa cuando morimos. Foto: Freepik
Científicos explican que pasa cuando morimos. Foto: Freepik

Para determinar qué pasa cuando morimos, científicos analizaron a un total de 567 personas que tuvieron que ser reanimadas.

La muerte como experiencia final de la existencia, es algo inevitable que los seres humanos tenemos en común con todas las formas de vida. A algunos les llega de forma más temprana, a otros más tardía; pero sin duda alguna, es universal. Sin embargo, solo los seres humanos estamos consientes de que algún día vamos a morir.

En algunas culturas, la muerte está asociada y representada bajo figuras misteriosas como ángeles oscuros o luminosos. La imagen más común es una calavera o esqueleto humano que posee una capa negra y en su mano sostiene una guadaña para sacar las almas de los difuntos y llevarlas al “otro mundo”.

En un sentido más espiritual, la muerte se encuentra relacionada con el cambio, la transición del alma de un plano terrenal a uno más astral, donde no se siente dolor ni hay sufrimiento alguno, solo plenitud para la eternidad.

Lo cierto es que por siglos las personas han intentado responder a la pregunta ¿Qué pasa cuando morimos?, pero nadie ha encontrado una respuesta certera y contundente. Recientemente, un grupo de científicos estudió las experiencias de personas que estaban al borde de la muerte y lograron sacar algunas conclusiones muy interesantes.

La investigación se realizó entrevistando a 567 personas que habían sufrido parada cardiaca con reanimación cardiopulmonar, quienes hablaron de su experiencia, las sensaciones que percibieron y cómo se sintieron estando en ese transe.

De acuerdo con el portal Medical Xpress, los resultados fueron presentados en el Simposio de Reanimación de la Asociación Americana del Corazón en noviembre de este año y asombraron a todos los asistentes.

Según los participantes en el estudio, los hallazgos fueron diferentes a las experiencias que se tienen cuando soñamos o tenemos visiones o alucinaciones. En específico, las personas que estuvieron cerca a la muerte afirmaron presenciar una sensación de “separación de conciencia del cuerpo”, sin dolor ni agonía.

En la mayoría de las personas, esta experiencia estuvo acompañada de sensaciones extracorpóreas, recapitulaciones y reflexiones en torno a sus vidas, acciones, intenciones y pensamientos en relación con los demás.

En la investigación, los científicos determinaron que durante este transe, existe actividad cerebral latente. “Todos registraron ráfagas de actividad, incluidas las ondas gamma, delta, theta, alfa y beta, que duraron hasta una hora después de la reanimación”, sostiene el estudio.

De acuerdo con expertos, estos impulsos se originan en personas consientes que atraviesan por procesos mentales complejos como pensamientos profundos, recapitulación a través de la memoria y fase de reflexión.

Tras este estudio, se llegó a la conclusión de que al borde entre la vida y la muerte una persona atraviesa por una experiencia interna consciente única, determinando que la autoconciencia humana no siempre se detiene inmediatamente con el inicio de la muerte.

"Las señales eléctricas medibles que han detectado un aumento de la actividad cerebral, junto con los relatos de los recuerdos de la muerte, sugieren que la autoconciencia humana, al igual que otras funciones biológicas del cuerpo, probablemente no siempre se detiene inmediatamente con el inicio de la muerte", indican los investigadores, de acuerdo con un artículo publicado por Stylemania.it.

La investigación despertó la curiosidad entre la comunidad científica, que afirma que es necesario seguir investigando sobre el tema para determinar los biomarcadores de los recuerdos de la muerte de una persona y para controlar las consecuencias psicológicas a largo plazo después de una reanimación cardiopulmonar.