Alerta en Estados Unidos por ameba “come cerebros” que está cobrando vidas en varias regiones
Las autoridades sanitarias norteamericanas encendieron las alarmas ante la presencia de una bacteria muy peligrosa en el territorio que ha causado diversas muertes.
Las autoridades sanitarias norteamericanas encendieron las alarmas ante la presencia de una bacteria muy peligrosa en el territorio que ha causado diversas muertes.
Autoridades sanitarias en Estados Unidos se encuentran muy preocupadas ante la presencia de la ameba Naegleria fowleri, también conocida como la “ameba come cerebros” en el territorio, pues en los últimos meses se han detectado varios casos de contagio, principalmente en California y en las últimas semanas se registró una nueva víctima mortal menor de dos años.
Se trata de Michael Alexander Pollock, un pequeño de 16 meses residente en el Estado de Arkansas, Estados Unidos, quien falleció el pasado 4 de septiembre tras contraer la bacteria en la piscina de un club local.
Según el Departamento de Salud de Arkansas (ADH) “a través de una investigación que incluyó pruebas e inspecciones; se concluyó que el individuo probablemente estuvo expuesto en la plataforma de chapoteo del Country Club de Little Rock”.
Al parecer, en estas aguas se detectaron estructuras de la Naegleria fowleri, que habita generalmente en aguas dulces y cálidas, como ríos, lagos y fuentes termales, pero también puede desarrollarse en piscinas mal tratadas. La vía que utiliza para ingresar a nuestro organismo es la nariz.
«Aunque el tiempo de Michael en la Tierra fue corto, tocó los corazones de familiares; amigos e incluso de extraños con los que se cruzó con su sonrisa iluminadora y su alegría», expresó la familia por medio del obituario publicado en redes sociales.
Tras la noticia, el club cerró voluntariamente la zona para realizar los respectivos protocolos de seguridad. Las autoridades hicieron un llamado a la calma, dado que esta ameba no se puede contagiar de persona a persona.
Sin embargo, este no ha sido el único caso fatal reportado en los últimos días, pues según el medio Telemundo, en el área de la Bahía de Tampa, en Florida, se registraron otras cinco muertes a causa de esta bacteria. Una de estas víctimas la contrajo al consumir ostras sin ningún tipo de protocolo sanitario.
Por otra parte, en el estado de Texas ya ordenaron en cierre de piscinas públicas y parques acuáticos en Arlington ante la posibilidad de la presencia de esta mortal bacteria en sus aguas. En esta zona ya se registró otra víctima fatal después de nadar en el lago Lyndon B. Johnson.
De acuerdo con las autoridades, el aumento de las temperaturas durante el verano permite que este tipo de bacterias crezcan y florezcan. Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, la infección suele ocurrir en niños menores de 14 años y los signos de infección incluyen: náuseas, vómitos, fiebre, dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuerpo, convulsiones, alteración del estado mental y alucinaciones.
Los síntomas comienzan entre el día uno y 12 después de la exposición a aguas contaminadas y la muerte se puede producir entre el día uno y 18 después del comienzo de los síntomas, los especialistas recomiendan estar alerta a cualquier signo.
La revista Live Science expone que la tasa de supervivencia de esta infección es inferior al 3%, pues de los 145 casos reportados en Estados Unidos en las últimas décadas, solo han sobrevivido 4 personas.
Esto se debería a que aún no existe un tratamiento específico para la infección. Por ahora, los expertos recomiendan únicamente tratamientos que desinflamen el cerebro y la dosificación del fármaco antiparasitario conocido como miltefosina.