Por: Alexandra Mendez • Colombia.com

Parálisis del sueño: ¿en qué consiste y por qué se produce?

Aunque para muchos la parálisis del sueño es una experiencia aterradora, en realidad tiene una explicación científica.

Así puedes detectar si estás teniendo una parálisis del sueño. Foto: Shutterstock
Así puedes detectar si estás teniendo una parálisis del sueño. Foto: Shutterstock

Aunque para muchos la parálisis del sueño es una experiencia aterradora, en realidad tiene una explicación científica.

Si llegaste a este artículo, seguramente alguna vez en tu vida despertaste en la madrugada sin poder moverte o hablar y con una profunda sensación de pánico. A este fenómeno se le conoce como parálisis del sueño y a diferencia de lo que muchos creen no está relacionado con el mundo paranormal. 

De acuerdo con expertos del portal web Medical News Today, la parálisis del sueño, también conocida como , es un trastorno del sueño que afecta a muchas personas en todo el mundo. Su principal característica es la manifestación de una sensación de inmovilidad durante el sueño o al despertar. 

Los expertos señalan que este tipo de episodios, con frecuencia, llegan acompañados de experiencias hipnagógicas, es decir alucinaciones visuales, auditivas y sensoriales que generalmente ocurren durante la transición entre dormir y despertarse. Estas se clasifican en tres tipos:

  • Intruso: en las cuales se perciben sonidos de perillas de puertas abriéndose, pisadas lentas, la sombra de un hombre o sensación de presencia amenazadora en la habitación.
  • Íncubo: en este tipo la persona siente una intensa presión en el pecho acompañada de dificultad para respirar y una sensación de estar siendo asfixiada, estrangulada o abusada sexualmente por un ente del más allá. 
  • Vestibular: se caracteriza por la sensación de girar, caer, flotar, volar, desplazarse sobre el cuerpo de uno mismo y cualquier otro tipo de experiencia extracorporal.

Esta condición puede ser aterradora para quienes la padecen. Sin embargo, tiene una explicación científica asociada a elevados niveles de estrés, preocupaciones, malos hábitos de sueño o trastornos más serios. 

La parsimonia ocurre durante la transición desde una fase de sueño Rem hacia una fase de sueño más ligera en la que el cerebro y el cuerpo pueden no estar sincronizados del todo. Generalmente, esta transición tiene una duración de entre 20 y 40 segundos en la que el individuo puede sentir que está despierto pero es incapaz de moverse. 

En condiciones normales, cuando dormimos, nuestro cerebro envía señales a nuestros músculos para que permanezcan relajados e inmóviles. Pero cuando ocurre la parálisis del sueño, el cerebro se despierta antes de que el cuerpo esté listo y como resultado se genera una sensación de estar atrapado en el propio cuerpo.

¿Cómo evitar la parálisis del sueño?

De acuerdo con el psiquiatra Franklin Escobar, citado por el periódico El Tiempo, q la clave para que este fenómeno no suceda es tener una buena higiene del sueño, estableciendo horarios para dormir y preparando un espacio adecuado para descansar, alejado de la estimulación sonora y visual.

Aunque la parálisis del sueño es aterradora, no es peligrosa y tampoco causa daño físico. Sin embargo, por lo general, tiene un impacto negativo en la calidad del sueño y en la salud mental de quienes la padecen, ya que pueden causar cansancio y somnolencia durante el día.

Cuando la parsimonia es inevitable, se puede recurrir a tratamientos como medicamentos que ayudan a mejorar la calidad del sueño o a terapias de meditación y relajación que promueven el buen descanso.