Por: Santiago Garay • Colombia.com

Estudio confirma que escuchar tu canción favorita puede aliviar los dolores crónicos

La música tiene un factor analgésico en las personas que padecen dolores crónicos.

Escuchar tu canción favorita ayuda a aliviar dolores crónicos. Foto: Freepik
Escuchar tu canción favorita ayuda a aliviar dolores crónicos. Foto: Freepik

La música tiene un factor analgésico en las personas que padecen dolores crónicos.

Un estudio, publicado por la revista PLOS ONE, asegura que en la actualidad es más frecuente que la música se use como método terapéutico para el manejo del dolor, por lo cual indican que las personas que escuchan la pista de su canción favorita experimentan menos dolor que aquellas a las que se les impone una canción aleatoria.

“Las preferencias de las personas resultan el aspecto esencial del compromiso musical para promover el alivio del dolor. Si suena un tema que nos gusta, nuestro sistema de recompensa neuronal se estimula y nos motiva para seguir escuchando, lo que puede ser importante para mitigar las dolencias”, cuenta a SINC Claire Howlin, de la Universidad Queen Mary de Londres (QMUL) y primera autora del estudio.

Según los autores, escuchar música tiene aspectos positivos para aliviar el malestar, aún más cuando se habla de dolencias crónicas, que son aquellas que persisten durante más de doce semanas, pero aún existe la duda si se obtiene los mismos resultados con afecciones agudas, es decir las que son menos prolongadas, ya que por el momento no se tiene información sobre los mecanismos que desencadenan dichas ventajas.

Lo que si se tiene seguro es que factores como el tempo, la energía o la complejidad en las canciones no tienen mayor importancia en el factor analgésico, lo que si es fundamental es que las personas que se les aplicó el estudio, evidenciaban un mayor alivio cuando tenían el control de lo que podían escuchar.

“Las personas encuentran beneficios en tipos de música variados (metal, tecno, clásica, etc.) en función de sus preferencias. Más allá de este aspecto, también tienen en cuenta la intensidad de su dolor y el tipo de actividad que les gustaría realizar, como hacer ejercicio o irse a dormir, por ejemplo”, comenta Howlin.

En el estudio ejecutado por Howlin y sus colegas, les pidieron a 286 adultos con dolores agudos que calificaran su malestar antes y después de escuchar aleatoriamente una lista de reproducción, una más completa y otra más sencilla, sin embargo, en algunos casos se les hizo creer que tenían el control de las canciones que podían escuchar.

Una limitación clave para el dolor crónico es que algunas lesiones neuronales pueden provocar dolencias agudas cuando se oye música. En consecuencia, las personas que las sufren no experimentan ningún beneficio”, sostiene Howlin.

Con la excepción de estos individuos, los que pensaban que tenían el control de lo que escuchaban, lograron involucrarse más activamente con el experimento, por lo cual el resultado mostró que tenían un mayor alivio con los dolores, así también lograron determinar que la complejidad y el tiempo no causan un mayor cambio en los resultados.

Todavía no sabemos cuál es el horario óptimo para escuchar música. Desconocemos con qué frecuencia o durante cuánto tiempo las personas necesitan escucharla para obtener los beneficios, o si se deben usar diferentes horarios en función de los individuos afectados o los tipos de malestar”, concluye la investigadora.