Por: Karen Benavides • Colombia.com

¿Por qué algunas mujeres se comen la placenta? Expertos explican si es bueno o malo

Son muchas las mujeres que deciden comerse la placenta luego de haber dado a luz a su bebé, pero ¿por qué lo hacen? Expertos explican sus posturas sobre el tema.

Bueno o malo: expertos explican por qué las mujeres se comen la placenta al dar a luz. Foto: Shutterstock
Bueno o malo: expertos explican por qué las mujeres se comen la placenta al dar a luz. Foto: Shutterstock

Son muchas las mujeres que deciden comerse la placenta luego de haber dado a luz a su bebé, pero ¿por qué lo hacen? Expertos explican sus posturas sobre el tema.

Luego de que el cantante colombiano, Camilo Echeverry, contara que su esposa, Evaluna Montaner, se comió la placenta luego de haber dado a luz a su bebé, Índigo, el tema ha generado una gran curiosidad en muchas personas, pues no es la única mujer que lo ha hecho; de hecho, se trata de una práctica muy común que ha pasado de generación en generación, no solo en el mundo de la farándula.

Para comprender sus beneficios o riesgos es importante saber primero que la placenta al ser el órgano que se encuentra al interior del útero y que lo conecta directamente con el feto, brindándole el oxígeno y los nutrientes que necesita, y filtrando los desechos a través del cordón umbilical, por lo cual tiene un elevado contenido de hierro.

Precisamente por estas funciones y su estructura, se ha creado una tendencia desde hace mucho tiempo de comerse la placenta luego del parto, lo cual es conocido como ‘placentofagia’, pero ¿es bueno o malo hacerlo? Aún son muy divididas las opiniones al respecto, pues hay quienes afirman que puede ser peligroso para la madre y el bebé, mientras algunos otros recalcan todos sus increíbles beneficios.

Por ejemplo, profesionales de Mayo Clinic aseguran que ninguna de las preparaciones que se le dan a la placenta para comérsela luego de dar a luz (sea cruda, cocida o en batidos) es capaz de eliminar por completo las bacterias y virus infecciosos que contiene, por lo cual puede implicar grandes riesgos, además de no tener ninguna prueba científica de que realmente puede aportar algo positivo.

No obstante, otros profesionales opinan todo lo contrario, como es el caso de la experta en Medicina Placentaria del Centro Nacer Sonriendo, Constanza Opazo, quien manifestó al portal ‘Mundo Petit’ que “los beneficios de la placenta son muy variados, ya que significa un aporte importante tanto en aspectos físicos como emocionales”, teniendo en cuenta que la madre recupera todo lo que este órgano tomó de ella durante el embarazo. De hecho, contó algunos de sus ventajas o aportes:

  • “Hormona del amor”: la oxitocina está presente en la placenta, por lo que al consumirla se ayuda a la retracción del útero y, por ende, a una menor pérdida de sangre; además, se estimula la producción de leche, produce una sensación de bienestar en la madre, se fortalece el vínculo entre ella y su bebé, y se disminuye la probabilidad de sufrir depresión post parto.
  • Aporte de hierro: al ser una gran fuente de hierro, consumir la placenta previene anemias post parto, y ayuda a recuperar nutrientes y energías luego de la pérdida de sangre”, explica Opazo.
  • Vitamina K: “es fundamental destacar que más de la mitad de la composición de la placenta es de vitamina K, considerada un potente antihemorrágico, lo que la hace de gran utilidad, puesto que uno de los mayores factores de atención tras el parto son precisamente las hemorragias”, agrega.

Y es que, vale la pena mencionar que no se trata de algo inventado por el ser humano, sino que es una conducta copiada de otros animales, quienes comen su placenta al tener a sus bebés, por lo que para muchos cuesta creer que sea algo equivocado si ha sido determinado por la misma naturaleza. No obstante, lo recomendable siempre será estar asesorado y acompañado por un profesional de la salud.