Por: Prensa Emma Sleep • Colombia.com

Problemas del sueño antes y después del parto: ¿cómo identificarlos y solucionarlos?

Estudios han demostrado que las madres experimentan una mayor insuficiencia al dormir, tanto en el embarazo como después del parto.

Alteraciones del sueño, principal problema antes y después del parto. Foto: Shutterstock
Alteraciones del sueño, principal problema antes y después del parto. Foto: Shutterstock

Estudios han demostrado que las madres experimentan una mayor insuficiencia al dormir, tanto en el embarazo como después del parto.

El 70% de las mujeres gestantes pueden llegar a tener trastornos del sueño, tales como una excesiva somnolencia durante el día o presentar insomnio; en gran parte se debe a que se producen cambios hormonales y fisiológicos propios del embarazo. Asimismo, cuando nace un bebé, las madres tienen problemas para lograr un sueño adecuado y estas dificultades pueden generar trastornos del estado de ánimo y ansiedad.

Según expertos de una empresa alemana especializada en la fabricación de colchones y otros productos del descanso, los primeros síntomas a los que se debe estar atento por las alteraciones del sueño, son la dificultad para conciliar el sueño debido a cambios hormonales y fisiológicos, los cuales aparecen en el primer trimestre del embarazo y empeoran hacia el final del mismo. De igual manera, aparecen síntomas como aumento de la presión arterial, estrés, fatiga y dolor de espalda debido al aumento de peso.

En promedio, las mujeres duermen una hora menos después del parto, a los tres meses después del nacimiento, los déficits de sueño y los síntomas conductuales relacionados con el sueño comienzan a mejorar, pero un estudio longitudinal demostró que la reducción de la satisfacción y duración del sueño materno pueden continuar hasta seis años después del parto.

¿Cómo solucionarlo?

Los expertos en sueño indican que existen varias estrategias que ayudan a mitigar el problema; por ejemplo, dormir cada vez que el bebé también lo hace, acostarse antes de lo habitual y establecer una nueva rutina de acuerdo con los patrones de sueño del bebé. De igual manera, se recomienda hacer ejercicio durante el día o utilizar técnicas de relajación, estas últimas son una herramienta para conciliar el sueño más fácilmente en las noches.

Es importante asegurarse de aprovechar al máximo el tiempo limitado para dormir, además es fundamental contar con un colchón cómodo. Invertir en un colchón nuevo, incluso, al inicio del embarazo es una buena idea, especialmente si el anterior ya tiene varios años de uso.

La mejor posición para dormir es hacia el lado con las rodillas dobladas. Foto: Shutterstock
La mejor posición para dormir es hacia el lado con las rodillas dobladas. Foto: Shutterstock

El cuerpo materno pasa por cambios rápidos debido al crecimiento del bebé y se cree que la posición más cómoda para dormir durante la gestación es lateralmente sobre el lado izquierdo con las rodillas dobladas, una posición que ejercerá una presión adicional sobre los hombros y las caderas, ya que a medida que el útero crece, se necesita más apoyo para aliviar la presión mientras se duerme. 

Por último, se recomienda a las madres y mujeres gestantes, cenar temprano, evitando acostarse sin haber hecho la digestión; beber poco líquido, si no se bebe nada después de la cena, es mejor; al igual que evitar consumir alimentos o bebidas energizantes o que alteren el organismo como el café, té o refrescos con cafeína, que por lo general, son productos que alteran el sueño.