Por: Redacción Salud • Colombia.com

Dermatitis: Cómo tratarla y cuándo acudir al médico

Es una enfermedad que no se debe pasar desapercibida y se presenta de muchas formas.

Esta irritación se puede esparcir, lo mejor es consultar al médico. Foto: Shutterstock
Esta irritación se puede esparcir, lo mejor es consultar al médico. Foto: Shutterstock

Es una enfermedad que no se debe pasar desapercibida y se presenta de muchas formas.

Especialistas de Mayo Clinic nos explican que la dermatitis es una irritación de la piel que se ha convertido en algo muy común durante la pandemia, esto debido al uso frecuente de jabones, geles desinfectantes, alcohol en las manos, tapabocas, y además de ello, al estrés que ha provocado esta situación.

Por eso, hacen referencia a lo que se debe tener en cuenta en estos casos y cómo identificar cuándo acudir al médico, señalando que esta  afección tiene muchas causas y se presenta de muchas formas.

Usualmente implica piel seca con comezón o un sarpullido, se puede hinchar o enrojecer, incluso puede ser que se ampolle, supure, forme costras o se descame. Existen varios tipos de dermatitis y como ejemplos de esta afección están; la dermatitis atópica (eccema), la caspa y la dermatitis por contacto.

Cabe mencionar que la dermatitis no es contagiosa, pero sí produce incomodidad. Para tratarla debes tener en cuenta una buena hidratación ya sea con pomadas, cremas o champús medicados.

Cada tipo de dermatitis puede parecer un poco diferente y tiende a ocurrir en diferentes partes del cuerpo. Los signos y síntomas de los diferentes tipos de dermatitis incluyen los siguientes:

* Dermatitis de contacto: Este sarpullido rojo y con picazón se presenta donde la piel haya entrado en contacto con sustancias que la irritan o causan una reacción alérgica. Puedes presentar ampollas.

Causas: Productos que causar una reacción alérgica como la hiedra venenosa, los perfumes, las joyas que contienen níquel, los productos de limpieza y los conservantes en muchas cremas y lociones.

* Dermatitis atópica (eccema): Suele comenzar en la infancia y ocurre en los pliegues de la piel, es decir,  en la parte interna de los codos, detrás de las rodillas y en la parte delantera del cuello. Este tipo de sarpullido puede liberar líquido cuando te rascas y se puede formar una costra.

Puede causar ampollas, enrojecimiento, hinchazón, costras y descamación. Foto: Shutterstock
Puede causar ampollas, enrojecimiento, hinchazón, costras y descamación. Foto: Shutterstock

* Dermatitis seborreica: Esta afección causa manchas escamosas, enrojecimiento de la piel y caspa persistente. Por lo general, afecta las zonas oleosas del cuerpo, como la cara, la parte superior del pecho y la espalda. Ésta puede ser prolongada con períodos de mejoría y luego brotes estacionales. En los bebés, esta afección se denomina costra láctea.

Causas: Se debe a un hongo que se encuentra en la secreción sebácea en la piel.

* Eccema folicular: Notarás la piel afectada más gruesa además de presentar protuberancias en los folículos pilosos (es  común en los afroamericanos y en las personas con piel de color marrón oscuro)

Cuándo acudir al médico

Si presentas alguno de estos tipos de dermatitis hasta tal punto que no puedes dormir por el dolor o la picazón, o sospechas que la piel podría estar infectada a pesar de que has tomado las medidas de autocuidado, es momento de asistir a un especialista.

Factores de riesgo más comunes:

En el caso de la dermatitis atópica (eccema) generalmente comienza en la infancia, entre otros factores están las alergias y asma.

Un trabajo con el que tengas contacto con ciertos metales, solventes o productos de limpieza aumentan el riesgo de dermatitis, también afecciones de salud como insuficiencia cardíaca congestiva, enfermedad de Parkinson y VIH/SIDA.

Trata de no rascarte en caso de presentar dermatitis, pues podrían producirse llagas que se pueden infectar, además de esparcirse y aumentar las complicaciones.

Para prevenir esta infección cubre bien tu piel al tener contacto con productos desconocidos, recuerda evitar la piel seca y elegir bien los productos de higiene para que no causen daños.