Día Mundial del Corazón: ¿cómo prevenir las enfermedades cardiovasculares?
El 80% de las muertes prematuras por ECV se pueden prevenir haciendo pequeños cambios en el estilo de vida.
El 80% de las muertes prematuras por ECV se pueden prevenir haciendo pequeños cambios en el estilo de vida.
Cada 29 de septiembre, a nivel mundial, se celebra el Día del Corazón con el objetivo de concientizar a la población sobre el riesgo de las enfermedades cardiovasculares (ECV), que son altamente mortales.
Según lo establecido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), “cada año mueren más personas por enfermedades cardiovasculares, ECV, que por cualquier otra causa; y más de tres cuartas partes de las muertes relacionadas con cardiopatías y accidentes cerebrovasculares ocurren en países de ingresos medianos y bajos”.
Las enfermedades cardiovasculares son aquellas que involucran el corazón y el sistema de vasos sanguíneos como arterias, capilares, venas, que están presentes en todo el organismo y permiten la circulación de la sangre a todos los órganos.
Datos de la Fundación Española del Corazón indican que este tipo de enfermedades matan cada año alrededor de 20,5 millones de personas. En Colombia, según el Ministerio de Salud y Protección Social, en los últimos 30 años han ocupado “los cinco primeros puestos en la lista de las diez principales causas de mortalidad para el país”.
La OPS señala que los síntomas de las enfermedades cardiovasculares suelen ser diferentes en hombres y mujeres, pero por lo general este tipo de enfermedades se manifiestan con: dolor de pecho (angina de pecho); falta de aire; dolor, entumecimiento, debilidad o frío en las piernas o los brazos si se estrechan los vasos sanguíneos de las partes en el cuerpo y dolor en el cuello, mandíbula, garganta, abdomen superior o espalda.
El doctor Juan Mauricio Cárdenas Castellanos, médico especialista en medicina interna y cardiología, señala que una de las condiciones que aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca es la Fibrilación Auricular, que causa latidos cardíacos muy rápidos y puede producir coágulos de sangre hasta conducir a un infarto cerebral.
“La presencia de fibrilación auricular condiciona un mayor riesgo de eventos cerebrovasculares isquémicos, o también conocidos, como, infartos cerebrales, los cuales suelen ocasionar mayor discapacidad y aumentar el riesgo de muerte. También puede favorecer el desarrollo de insuficiencia cardíaca, deterioro cognoscitivo o demencia vascular, entre otros”, expone.
El especialista añade que un diagnóstico oportuno es la clave para prevenir complicaciones. Este se realiza mediante la evaluación del ritmo cardíaco durante al menos 30 segundos. “En personas mayores de 60 años o con factores de riesgo se debe acompañar de un electrocardiograma de 12 derivaciones”.
Algunas de las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para prevenir las enfermedades cardiovasculares incluyen cambios en el estilo de vida, como, tener una buena alimentación, realizar ejercicio y controlar el estrés, estos hábitos son clave para mantener un adecuado funcionamiento del organismo y por ende del corazón.