Descubre cuáles son los alimentos caseros que te ayudarán a subir la hemoglobina

Si tienes deficiencia de hierro o anemia, es probable que la hemoglobina esté baja. Así que si quiere optimizar tus niveles de sangre, no dejes de comer estos alimentos. 

Alimentos con complejo B

El cuerpo necesita vitamina B para producir hemoglobina, es por ello que si una persona tiene pocos folatos, sus glóbulos rojos no podrán evolucionar y esto produce niveles bajitos de hemoglobina. ¿Qué debes comer? 

Los alimentos altos en complejo B son la espinaca, la carne de res, el maní, la lechuga, los frijoles y el aguacate. Mantener una alimentación balanceada ayudará a optimizar los niveles de folatos y así, lograr subir la hemoglobina. 

Alimentos ricos en vitamina A 

La vitamina A es la responsable de ayudar al organismo a optimizar la absorción del betacaroteno y el hierro, es por ello que debes incluirlos en tu alimentación. Son el pescado, la acelga, la papa dulce o batata, auyama, hígado y coles.

Se optimiza la nutrición añadiendo frutas y vegetales rojos, la zanahoria, el melón, el mango y los pimentones son vitales para obtener betacaroteno. Es idóneo que si tienes un cuadro de anemia, puedas incluir suplementos con vitamina A para ayudar al organismo a absorber el hierro de los alimentos. 

Alimentos ricos en hierro

La combinación ganadora es incluir siempre una fuente hierro a tu nutrición, estas se consiguen en las legumbres como las semillas de soja, las lentejas y los garbanzos. Está demostrado que las legumbres aumentan la sensación de saciedad, aportan fibra soluble y son una gran fuente de hierro. 

La quinua es un gran aporte de nutrición, es rico en magnesio, cobre y folatos, no contiene gluten y tiene muchos antioxidantes, que son altamente beneficios para el organismo. Consumir pavo, también te dará el aporte necesario de hierro para aumentar el consumo de este mineral. 

Muchas personas pueden mejorar su hemoglobina solo con hacer ajustes en la alimentación, si el problema persiste, es necesario acudir al médico y hacerse un chequeo de rutina para verificar la razón. La mejoría de esto, puede ser de seis meses a un año, así que toca ser constante con la buena nutrición.