Joven acudió al médico por tener estreñimiento y le descubrieron preocupante enfermedad

El estreñimiento es una condición médica común en la que una persona experimenta dificultad para evacuar las heces de manera regular. Esto puede conducir a síntomas molestos y dolorosos como deposiciones duras y secas, dolor al defecar y una sensación de no haber evacuado completamente. 

Esta afección puede ser causada por diversos factores, como una dieta pobre en fibra, falta de actividad física, deshidratación, ciertas condiciones médicas o medicamentos. El tratamiento suele implicar cambios en la dieta, aumentar la ingesta de fibra, beber más agua y, en algunos casos, el uso de laxantes bajo supervisión médica.

Al ser una condición tan común, afectando casi al 20 por ciento de la población mundial, y que está tan normalizada en la sociedad, puede esconder otras enfermedades cuyos síntomas se relacionan.

Este fue el caso de Stacey Rigby, una mujer estadounidense de 41 años que fue al médico por tener estreñimiento, pero el diagnóstico que le dieron lo dejó muy sorprendido, pues en realidad padecía una preocupante enfermedad.

Rigby pensó que su malestar estomacal se debía al cambio de dieta que había tenido hace algún tiempo por una alta en proteína, pues trataba de mantener un estilo de vida saludable y practicaba mucho ejercicio. 

Pero las cosas empeoraron cuando durante 4 días no pudo hacer sus deposiciones con normalidad y al quinto día evacuó con manchas de color rosado pálido, lo que le generó mucha preocupación. Al acudir al médico y luego de practicarle diversos exámenes, los médicos le diagnosticaron cáncer.  

La mujer tenía un tumor canceroso de grado 2 que media 4 centímetros. Al parecer este tumor se había venido desarrollando desde hace dos años en su intestino.

Al hacer un recuento de lo que había vivido en fechas anteriores recordó que había tenido otros síntomas como cansancio y picazón en el recto, los cuales pasó por alto. Su mayor preocupación era que el cáncer se hubiese extendido a otros órganos.

Para evitar mayores complicaciones, se sometió a una compleja cirugía para extirpar el tumor. Los médicos tuvieron que extraerle además 17 centímetros de intestino. Ahora está a la espera de no tener que tomar quimioterapias.