Vanessa Mosquera, uróloga, revela la frecuencia ideal de eyaculación masculina al mes y explica sus beneficios para la salud
Una experta en urología revela la frecuencia ideal de eyaculación masculina al mes para cuidar su salud prostática y prevenir enfermedades.

Una experta en urología revela la frecuencia ideal de eyaculación masculina al mes para cuidar su salud prostática y prevenir enfermedades.
En los últimos años, diversos estudios científicos han puesto en evidencia la importancia de la salud sexual masculina como parte del bienestar general. Aunque muchos no lo crean, la frecuencia de eyaculación mensual en los hombres juega un rol fundamental en su salud.
La doctora Vanessa Mosquera, reconocida uróloga, ha despertado gran interés por parte de la audiencia masculina al revelar cuántas veces debería eyacular un hombre en un lapso de 30 días para mantener una buena salud prostática y prevenir enfermedades como el cáncer.
Según un video publicado por la especialista en la red social Tiktok, los hombres deberían eyacular al menos 21 veces al mes para mantener una salud prostática óptima; no obstante, los requerimientos pueden variar según la edad.
“Siempre me preguntan si las 21 veces que un hombre debe eyacular al mes varían según la edad y la respuesta es sí. En jóvenes más o menos hasta los 30 años, el promedio de eyaculación puede llegar hasta 25 veces al mes”, indicó Mosquera.
De acuerdo con la uróloga, a partir de los 30 años el cuerpo de los hombres comienza a cambiar, por lo que estos requerimientos también varían. En ese sentido, la cantidad de veces de eyaculación recomendada por mes disminuye con los años.

“En adultos entre 30 y 50 años, este promedio va entre 10 y 20 veces al mes. En adultos mayores de 50 años, esto va entre 5 y 15 veces al mes”, destacó la experta.
Esta información está respaldada por un estudio de la Universidad de Harvard, el cual encontró que los hombres que eyaculaban al menos 21 veces al mes tenían un 33% menos de riesgo de desarrollar cáncer de próstata en comparación con aquellos que lo hacían entre 4 y 7 veces al mes.
Otra investigación del 2016 publicada en la revista ‘European Urology’, reveló que los hombres que eyaculan con mayor frecuencia tienen menores probabilidades de sufrir cáncer de próstata.
A lo largo de dos décadas, un grupo de científicos analizó la cantidad de veces de eyaculación mensual de una muestra de más de 200 hombres, llegando a la conclusión de que quienes lo hicieron con mayor frecuencia redujeron considerablemente sus probabilidades de desarrollar enfermedades como el cáncer de próstata.
“Descubrimos que los hombres que reportaron una frecuencia eyaculatoria más elevada en la edad adulta tenían menos probabilidades de ser diagnosticados posteriormente con cáncer de próstata. Estos hallazgos proporcionan pruebas adicionales del papel beneficioso de una eyaculación frecuente a lo largo de la vida adulta en la etiología del cáncer de próstata, particularmente para las patologías menos virulentas”, concluyó el estudio.
Esta recomendación médica, respaldada por investigaciones internacionales, invita a reflexionar sobre hábitos íntimos que, lejos de ser un tabú, forman parte esencial del cuidado corporal y la salud masculina.
Beneficios de la eyaculación masculina regular
Además de la reducción del riesgo del cáncer de próstata y la prevención de la congestión prostática, la eyaculación masculina regular tiene otros beneficios como:
- Alivio del estrés: ya que genera la liberación de dopamina, oxitocina y endorfinas, hormonas relacionadas con la relajación y el bienestar.
- Mejora del estado de ánimo: dado que puede reducir síntomas de ansiedad, insomnio y tensión acumulada.
- Mejora del rendimiento sexual: al favorecer una buena circulación sanguínea en la zona pélvica, lo cual beneficia la función eréctil.
- Prevención de disfunción eréctil: ya que puede ayudar a preservar el tono muscular del suelo pélvico y mantener la sensibilidad.
- Regulación hormonal: dado que ayuda a mantener estables los niveles de testosterona, especialmente en hombres con un ritmo sexual saludable y constante.
- Mejora de la calidad del semen: dado que mejora la calidad del esperma, manteniendo niveles saludables de movilidad y morfología espermática en hombres fértiles.