Ejército compró más de 800.000 calcetines sin registro del Invima

Nuevamente el Ministerio de Defensa se encuentra entre las cuerdas tras la reciente compra de 598.000 pares de calcetines, con un valor de $6.000 millones, para militares del Ejército. La polémica deriva de las denuncias realizada por la emisora Caracol Radio sobre presuntas irregularidades en la adquisición de otros 300.000 pares de medias en 2019.

Dichos señalamientos daban cuenta de supuestas anomalías en la contratación de estos productos diseñados con nanotecnología de cobre y antibacteriales, cuyo objetivo es evitar que los soldados presenten lesiones en sus pies por hongos y malos olores debido a algunas condiciones climáticas en su servicio. 

De acuerdo con las declaraciones de la emisora, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) detectó que los calcetines son dispositivos médicos y, por lo tanto, debían contar con un registro sanitario para distribuirlos en Colombia, el cual no existía.

Sin embargo, a pesar de la advertencia de la entidad, en abril de 2020 fueron adquiridos unos 300.000 pares de calcetines por un valor cercano a los $1.500 millones, los cuales fueron repartidos a 150.000 soldados. 

Según declaró Carlos Alberto Beltrán, representante legal de la empresa CI Inversiones Derca S.A.S, a la cual se le adjudicó la licitación, estas medias se entregaron sin cumplir el registro sanitario. 

“En el momento de presentar la oferta regía la norma técnica A2 del 2015 que no exigía ese requisito. Por eso, estamos con la conciencia tranquila y dispuestos a demostrar ante los organismos de control la veracidad de lo que estamos diciendo acá”, dijo Beltrán a Caracol Radio. 

Posterior a ello, el Ministerio de Defensa, según ese medio, eliminó el antibacterial de los requerimientos del contrato de los calcetines, pese a que este químico es necesario para evitar contraindicaciones en la salud de los uniformados. 

Finalmente, el nuevo compromiso del Ministerio de Defensa en la compra de más productos de este tipo generó críticas, teniendo en cuenta que, entre los 11 oferentes para el millonario contrato, cerca de 8 son uniones temporales. 

A su vez, del total de interesados en adjudicarse la licitación, siete no contaban con la capacidad de producción para entregar el total de 598.000 pares de calcetines antes de que finalice el 2021. Luis Humberto Guidales, funcionario de la Veeduría Nacional Anticorrupción, cuestionó esta situación. 

“Es muy grave que el Ejército imponga estas condiciones pues existen complicaciones en contenedores y el transporte marítimo, por lo que no existen las condiciones para cumplir con los plazos”, señaló.