Polémica por contrato a dedo para la construcción de un hipódromo en la isla de San Andrés
Una polémica se ha desatado por un contrato para la construcción de un hipódromo en la isla de San Andrés, una obra considerada innecesaria ante las necesidades de la población.

Una polémica se ha desatado por un contrato para la construcción de un hipódromo en la isla de San Andrés, una obra considerada innecesaria ante las necesidades de la población.
Los hipódromos en Colombia han ido desapareciendo con el tiempo, una muestra es el de Los Andes en el norte de Bogotá que lleva más de 30 años sin funcionar más que para ocasionales conciertos y otros eventos.
Uno de los puntos de la geografía colombiana que por estos días más necesidades pasa es el archipiélago de San Andrés y Providencia, azotado por el huracán Iota en 2020, que dejó arrasada las islas y echó a tierra gran parte de las viviendas de sus habitantes.
Con un mundo de necesidades sobre la isla de San Andrés, se adjudicó allí un contrato para la construcción de un hipódromo por 29 mil millones de pesos, pero lo que más llamó la atención no solo fue la innecesaria obra, sino que la contratación se realizó ‘a dedo’.
Según lo informado por W Radio, la Contraloría Departamental de San Andrés realizó una auditoria a la contratación interadministrativa de la isla y se encontró con que existe falta de planeación, seguimiento y control, así como falta de idoneidad en algunos contratos.
La Contraloría revisó 17 de 40 contratos y en ellos halló detrimento patrimonial cercano a los 2 mil millones de pesos.
Con relación al hipódromo, el exgobernador de San Andrés y veedor, Álvaro Archbold, indicó al medio radial que el terreno para este se encuentra ubicado en una zona forestal y que desde hace algunos años se pensó en adecuarlo para caballistas.
“El proyecto se comenzó a construir a principios de 2017 sin permisos de la corporación ambiental, además, en San Andrés no hay una cantidad de caballos suficientes para construir una pista de semejante magnitud”, manifestó el exgobernador Archbold.
El asesor del despacho de la Gobernación de San Andrés, el abogado Carlos Peña, explicó que el proyecto del hipódromo viene desde la administración 2012-2015 y para ello se había contratado con el consorcio español Hípica 2017, pero ante las fallas en la estructuración y ejecución del proyecto se dio por terminado el contrato.
El funcionario explicó que la obra se realizará a petición de los pobladores de la isla, pero llama la atención que, ante la escasez de afición y practicantes de la hípica en San Andrés, y con tantas necesidades entre su población, el proyecto vaya a retomarse.
El abogado Peña afirmó que la hípica hace parte de la cultura raizal de San Andrés y que hacen falta esfuerzos para fortalecerla.
El hipódromo no se ha construido, pero ya se encuentra generando polémica porque es considerada una obra innecesaria teniendo en cuenta que en el archipiélago existen muchas necesidades básicas insatisfechas, y un escenario como este solo beneficiará a sus dueños, no a la población.