Seis heridos deja nuevo atentado contra la Policía Nacional en Tibú, Norte de Santander

Un atentado en contra la Policía en el Catatumbo, Norte de Santander, dejó seis uniformados heridos. El hecho se presenta en medio de una delicada situación de orden público por el denominado ‘plan Pistola’ del Clan del Golfo. 

El ataque se presentó en pleno casco urbano del municipio de Tibú, en el barrio Libertadores, después de varios que sujetos depositaran un artefacto explosivo cerca de una caneca de basura del sector. Al parecer, este suceso ocurrió en medio de la estrategia criminal del grupo armado. 

Del total de los policías lesionados, dos se vieron afectados con esquirlas y cuatro más con aturdimiento, de acuerdo con lo informado con las autoridades después de que se trasladaran los uniformados a un centro de atención médica. 

En el hecho, el fusil de dotación de uno de los policías también quedó destruido por la explosión y, debido a la onda expansiva, algunas casas y establecimientos comerciales de la zona sufrieron daños superficiales. 

Las autoridades recordaron que han fortalecido los esfuerzos para contrarrestar el accionar de varios grupos armados en la región, entre ellos el Clan del Golfo, en contra de la población civil y de la fuerza pública. Además, también se ofrecen $10 millones de recompensa por información que permita establecer el paradero de los autores del ataque. 

“Estamos adelantando las actuaciones de policía judicial con nuestra Fiscalía y con nuestro Ejército Nacional para identificar e individualizar este acto punible. Se dispone para tal efecto, una recompensa de hasta 10 millones de pesos para quien nos pueda proveer de información para lograr identificar e individualizar a quienes cometieron este acto que va en contravía de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario”, dijo el coronel John Robert Chavarro Romero, comandante de la Policía de Norte de Santander.

Cabe mencionar que el ‘plan Pistola’ que adelanta el grupo criminal tiene como objetivo debilitar la capacidad de la Policía, generar temor dentro de la institución y es una represalia a varios golpes que ha propinado la fuerza pública contra la estructura, entre estos, la captura y extradición de alias Otoniel. 

Inicialmente se estaba pagando entre dos y cinco millones de pesos por asesinar a los uniformados, sin embargo, el ministro de Defensa, Diego Molano, confirmó que la cifra había crecido considerablemente.

“A todos aquellos que se han atrevido a poner precio a la vida de un héroe, les advertimos que los vamos a perseguir hasta el último momento de este gobierno para capturarlos y judicializarlos”, señaló el jefe de esa cartera. 

De igual manera, el presidente Iván Duque también lanzó varias advertencias a alias Siopas, Chiquito Malo y Gonzalito, cabecillas del Clan del Golfo. El Jefe de Estado dijo que serán dados de baja al más mínimo error que cometan, puesto que la Fuerza Pública les está “respirando en la nuca” y en cualquier momento puede quedar al descubierto su paradero. 

“Cuidadito Chiquito Malo, cuidadito Gonzalito, ciudadito Siopas, porque les estamos respirando en la nuca, papayazo que den y los vamos a dar de baja, sinvergüenzas”, puntualizó.