¿Cuáles son los riesgos de eliminar la bienestarina? Nutricionista explica todo lo que debe saber

Frente a la controversia que se ha generado por las declaraciones del presidente Gustavo Petro frente a acabar con la bienestarina, nutricionistas y expertos han hablado desde diferentes frentes para explicar cuáles son los nutrientes que lleva este alimento.

A través de un hilo en Twitter, el nutricionista dietista, Cristian Murcia, explicó cuál ha sido el papel que ha jugado en Colombia la bienestarina mediante su distribución masiva, en donde aclaró que es un complemento alimentario de mezclas vegetales enriquecido con nutrientes que usualmente son difíciles de cubrir en ciertas edades, usado ampliamente en programas alimentarios del país. 

“Se produce en las plantas de propiedad del ICBF, ubicadas en los municipios de Sabanagrande (Atlántico) y Cartago (Valle del Cauca). Es decir, algunos de sus ingredientes son importados, lo que no quiere decir que el producto final lo sea”, explicó el experto.

En su explicación comenta que la distribución de la bienestarina se ha realizado de manera masiva desde el año 1976 (8 años después de la creación del ICBF), el cual está presente en al menos 1.100 municipios de los 32 departamentos del país.

En ese sentido recordó lo que dijo el presidente Petro sobre afirmar que es importada y que se debe detener su distribución al menos por dos razones: 1. Por ser un producto no nacional (aparentemente costoso). 2. Porque la solución al hambre puede resolverse con la compra de cosechas y su distribución.

A continuación los puntos explicados por el nutricionista:

• El producto no se importa, la bienestarina se produce en plantas que operan en Colombia, lo que sí se importa, es la materia prima y no en su totalidad (Trigo, soya, maiz) debido a la ausencia de producción nacional (apertura económica en los 90)
• Si bien, el uso de alimentos frescos y acorde a la cultura es la mejor alternativa para alimentarse, es importante saber, que mientras no exista una política pública que garantice ello, la bienestarina puede considerarse como complemento nutricional. Retirarla es un error.
• El uso de bienestarina aportaría aproximadamente entre el 30 y el 50% la energía que necesita al día un niño. Por las condiciones geográficas del país, su distribución se facilita y sigue siendo una alternativa en los hogares.
• Lo que sí hay que revisar, son los contratos que han generado polémica en su distribución. No olvidar en 2007 cuando se evidenció que era usada para el engorde de animales de granja en Chocó, uno de los departamentos más afectados por el hambre o cuando la supervisión de la distribución de la bienestarina junto con la del suministro de desayunos infantiles y raciones de emergencia en seis departamentos, se entregó al Grupo Nule. Que evidenció corrupción y apropiación de recursos públicos.
• La compra de cosechas y la distribución masiva en el territorio nacional, es una excelente iniciativa. Difícil de ejecutar en el corto plazo, al menos en todo el territorio nacional debido a lo geográfico. Sin embargo, hay que apostarle al autoconsumo con incentivos.
• Importante incorporar en programas como el PAE (Que según anuncios, ya no será solo para permanencia escolar sino para la garantía del derecho a la alimentación) alimentos comprados localmente y culturalmente adaptados.
• La mejor alternativa siempre será, en el caso de la bienestarina, una transición que permita acabar con la corrupción que impera en su distribución y dos acelerar el proceso de una política que avance en la garantía plena de los derechos a la alimentación.
• Que implique un trabajo articulado de todos los sectores, en cabeza de tres instituciones fundamentales para ello (Salud, Agricultura e ICBF). Solo así se podrá superar el asistencialismo alimentario, sostenido en la industria de alimentos y en la importación de los mismos.