Hombre “saludable” falleció tras ser diagnosticado con acidez: tenía grave enfermedad
El hombre acudió al médico por un dolor de estómago y un mal diagnóstico lo llevó a la muerte.
El hombre acudió al médico por un dolor de estómago y un mal diagnóstico lo llevó a la muerte.
Las enfermedades graves detectadas de forma tardía son la principal causa de muertes a nivel global. Según la Organización Mundial de la Salud, el diagnóstico oportuno de patologías como el cáncer es fundamental para abordarlas y tratarlas de forma efectiva y sin complicaciones mayores.
Entre los factores que contribuyen a la detección tardía de enfermedades están las deficiencias en los sistemas de salud y la negligencia médica, pero también la falta de atención a los síntomas primarios por parte del paciente.
En fechas recientes se dio a conocer el caso de un hombre aparentemente sano que falleció tras recibir un mal diagnóstico. El paciente acudió al médico con dolor de estómago y le dijeron que tenía acidez; sin embargo, en realidad padecía cáncer de esófago.
Según la historia relatada por el medio The Sun, Rob Horton, de 51 años, comenzó a sufrir molestias estomacales y dolores intensos desde los 47 años; sin embargo, al acudir a chequeos médicos los especialistas le indicaban que padecía una simple acidez estomacal.
Horton era un hombre bastante saludable y activo. Era constructor y constantemente hacía ejercicio, por lo que los médicos no indagaron más a fondo sus síntomas, ya que no cumplía con el perfil médico para padecer una enfermedad grave.
¿Negligencia médica?
En un inicio, sus síntomas estomacales fueron atribuidos a estrés laboral; no obstante, con el tiempo, su salud se fue deteriorando cada vez más. Un año más tarde, tras sufrir un desmayo y ser trasladado a un hospital, fue diagnosticado con cáncer de esófago.
“El médico de cabecera no vio las banderas rojas. Descartó Rob diciendo que tenía indigestión, que estaba demasiado en forma y era demasiado joven, a sus 47 años, para tener algo más. Pero al cáncer no le importa lo joven que seas o lo en forma que estés”, señaló María, esposa de Rob al medio citado.
Síntomas de alarma
Según la mujer, entre los síntomas que presentó su esposo estuvieron: sensación de atoramiento, mucha sed y dolor en el estómago después de comer. A pesar de ello, ningún médico sospechó que podía tener cáncer.
“El primer médico lo envió a casa con omeprazol para el reflujo ácido y escribió en sus notas que podría deberse al estrés laboral. Luego, todos los demás médicos de cabecera que vio simplemente aceptaron el primer diagnóstico. De hecho, Rob mostró tantas señales de alerta que deberían haber justificado más pruebas", dijo.
Cuando la enfermedad empeoró, Rob comenzó a tener síntomas más graves como vómitos con sangre seca y desmayos. Tras un colapso, los médicos creyeron que tenía una úlcera péptica, otro diagnóstico erróneo.
Luego de este episodio, los médicos decidieron indagar más a fondo el caso. Fue allí cuando descubrieron que el hombre tenía adenocarcinoma de esófago en etapa 4A, un estado avanzado y grave.
Rob se sometió a quimioterapias, las cuales funcionaron para reducir el tumor. Los especialistas le realizaron una cirugía de extracción exitosa; no obstante, al cabo de un año el cáncer regresó en los ganglios linfáticos falleciendo a la edad de 51 años.