¿Por qué los colombianos indocumentados en EE.UU. no celebran victoria de Trump? Esto es lo que pasa

A muchos colombianos no les agradó la elección de Gustavo Petro como presidente de Colombia, por tal razón han sido fieles a Donald Trump y por ello, la elección como presidente del republicano tuvo en la Florida uno de sus principales bastiones, y los habitantes de origen colombiano jugaron un papel determinante debido a que salieron a votar en masa en favor del neoyorquino, a pesar de que los latinos han sido blanco de sus ataques y de sus chistes xenófobos.

Mientras muchos colombianos en los Estados Unidos celebran la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales, otros no parecen mostrarse tan felices, y el temor y la incertidumbre los embarga.

El apoyo de los colombianos hacia Donald Trump se vio reflejado mayoritariamente en estados como Florida, en donde nuestros compatriotas son una de las colonias latinoamericanas más grandes, allí desde la misma campaña proselitista se notaba que los colombianos apoyaban la retórica anticomunista del magnate republicano y lo apoyaron masivamente en las urnas en la jornada del martes 5 de noviembre.

Mientras unos celebran, otros no la pasan bien, nos referimos a los colombianos indocumentados o también llamados ilegales, quienes temen que los anuncios de Donald Trump sobre deportaciones masivas se hagan realidad una vez asuma el poder en los Estados Unidos.

Donald Trump prometió realizar las deportaciones más grandes de la historia de los Estados Unidos, sin embargo, muchos consideraron que esto era una medida populista que buscaba ganar electores, además, se ha advertido que este plan del magnate puede resultar sumamente costoso y los Estados Unidos no están en condiciones de asumir dicho costo porque representaría para los Estados Unidos un gran problema de corte económico y que se quedaría sin una importante fuente de mano de obra.

El panorama para muchos indocumentados colombianos en los Estados Unidos es oscuro luego de la elección de Donald Trump, algunos hablan de una posible salida voluntaria del país norteamericano, otros se mantendrán en medio de la incertidumbre por saber si serán deportados y otros tantos esperarán que sus procesos de legalización de permanencia avancen.