Parole Humanitario: beneficiarios temen autodeportarse ante amenaza de detenciones
Para evitar ser detenidos y deportados, muchos migrantes que salieron por temor en sus países, buscan otros destinos.

Para evitar ser detenidos y deportados, muchos migrantes que salieron por temor en sus países, buscan otros destinos.
El fin del programa de Parole humanitario podría revocar el estatus legal de más de 530.000 personas en los Estados Unidos.
Venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos en alerta
Este programa estaba destinado a personas que viven en países bajo estrictos regímenes autoritarios, es el caso de Venezuela, Nicaragua y Cuba, pero también se extiende a Haití, en donde la situación de violencia generalizada tiene al gobierno democrático pendiendo de un hilo.
Casi todos los beneficiarios del Parole humanitario fueron admitidos en los Estados Unidos y se les permitió trabajar, sin embargo, su estatus legal se mantendría en curso hasta que una corte de inmigración decidiera el otorgamiento de la residencia permanente legal.
La revocación de este programa por parte del gobierno de Donald Trump hace temer a sus beneficiarios con que sean devueltos a sus países de origen.
Muchos beneficiarios del Parole humanitario en los Estados Unidos salieron de su país con enorme temor debido a la dureza de los regímenes gubernamentales, no obstante, la eliminación del programa por parte de Donald Trump los hace sentir más temor que cuando llegaron al país debido a que pueden ser deportados.
En la práctica, el Parole humanitario no ha sido totalmente desterrado y sus beneficiarios no han sido notificados de procesos de deportación, pero existe el temor de que en las calles o lugares de trabajo puedan ser detenidos en diferentes redadas y deportados a sus países.
El temor de muchos beneficiarios del parole tiene que ver con que a pesar de que no tengan faltas graves con la ley o la justicia, es decir no hayan cometido crímenes graves, tienen pequeñas infracciones como exceso de velocidad o choques contra otros autos y temen con que estos delitos menores puedan ser justificación suficiente para que se les deporte.
Muchos beneficiarios del Parole humanitario en los Estados Unidos cuentan con permisos temporales, algunos de dos años, y existen retrasos en las solicitudes de asilo debido a la situación migratoria revuelta por el presidente Donald Trump.
La incertidumbre también se apodera de los beneficiarios del Parole humanitario y las redadas permanentes hacen que el temor cunda, por eso las masivas deportaciones prometidas por Donald Trump podrían cobijar también a quienes se han beneficiado con la creación de esta norma por parte del gobierno de Joe Biden en 2022 y para evitar caer en ellas, deban autodeportarse a otros países porque a sus naciones no pueden ni quieren volver.