Donald Trump: aplicación de Ciudadanía por Nacimiento podría darle un punto al presidente
La aplicación de la ciudadanía por nacimiento daría a Donald Trump un triunfo vital es su política contra la inmigración ilegal.

La aplicación de la ciudadanía por nacimiento daría a Donald Trump un triunfo vital es su política contra la inmigración ilegal.
La lucha contra la inmigración ilegal en los Estados Unidos está atravesando un duro periodo en el que el presidente Donald Trump y los republicanos fomentan iniciativas para contrarrestarla y cuando el ICE ha logrado que diferentes fuerzas locales y agencias estatales trabajen en equipo para realizar operaciones de control migratorio, más conocidas como redadas, las cuales se están produciendo de manera frecuente en territorios con amplia población de indocumentados.
Donald Trump quiere todas sus propuestas aprobadas
Donald Trump se apunta algunas anotaciones, pero también cuenta con algunos goles en contra como la suspensión para la realización de deportaciones de ciudadanos venezolanos a través de la Ley de Enemigos Extranjeros, con la cual ha logrado expulsar del país a centenares de venezolanos acusados de pertenecer al Tren de Aragua y quienes para el gobierno de los Estados Unidos son una amenaza a la seguridad nacional.
El presidente de los Estados Unidos es el principal interesado en que se suspenda por parte de tribunales menores la prohibición para que se ejecute la ley de ciudadanía por nacimiento en ciertos casos y no sea contemplada para otros en una audiencia desarrollada el 15 de mayo.
La Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos ha escuchado diferentes argumentos orales sobre la aplicación del decreto del mandatario concerniente a la ciudadanía por nacimiento y por ahora lo más importante del asunto es si las determinaciones de unos jueces menores que bloquearon este decreto pueden mantenerse, y si estas decisiones se produjeron extralimitando facultades de autoridad.
¿Victoria en la Corte?
Muchos se atreven a decir que Donald Trump obtendrá una victoria en la Corte Suprema de Justicia frente a la aplicación especial de la Ciudadanía por Nacimiento, debido a que, de seis jueces en al alto tribunal, 5 son conservadores, y, al parecer, se muestran en la misma línea del presidente Donald Trump y consideran que los tribunales inferiores se excedieron en su autoridad y no debieron suspender el decreto del presidente Donald Trump firmado el 20 de enero de 2025.
Donald Trump ha sido uno de los más acérrimos críticos de la costumbre que tienen muchos inmigrantes indocumentados de permitir que sus hijos nazcan en territorio estadounidense única y exclusivamente para que este tenga la ciudadanía y se le permita a ellos recibir de manera permanente, e, incluso, alcanzar la ciudadanía estadounidense, una práctica centenaria, pero que para el mandatario neoyorquino se ha convertido en una fea costumbre que ha poblado al país de inmigrantes irregulares y que además fomenta su arribo a la nación.
Donald Trump aseguró que la nacionalidad por nacimiento se dio como una medida de protección para los hijos de los esclavos y no como una figura que favorezca a quienes van a pasar vacaciones a los Estados Unidos, refiriéndose claramente a quienes viajan hasta el país de Norteamérica solo para que sus hijos vean la luz y así obtener beneficios por tal razón.
La llegada de Donald Trump al poder puso a tambalear varios cimientos, especialmente constitucionales, como el de la decimocuarta enmienda que garantiza que todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos sean ciudadanas estadounidenses, independientemente de su estatus del estatus migratorio de sus padres.
Aplicación de leyes centenarias
El mandatario y magnate que despacha por segunda vez en la Casa Blanca quiere romper con las leyes establecidas de manera centenaria y también quiere usar viejas normas para combatir a la inmigración ilegal, porque considera que los indocumentados son invasores que han llegado a los Estados Unidos, únicamente para delinquir y por eso quiere reunir todas las herramientas posibles para hacer frente a la inmigración ilegal.
Trump ya usó la ley de enemigos extranjeros de 1798, una norma que permite deportaciones en tiempos de guerra de quienes se consideran amenaza para la seguridad Nacional de los Estados Unidos y que justificó para expulsar a 230 venezolanos y algunos salvadoreños, presuntos miembros de organizaciones delincuenciales.
Los republicanos apoyan a Donald Trump y consideran que el establecimiento de la ley de ciudadanía estadounidense, como se concibió inicialmente, es absurda y debe modificarse, teniendo en cuenta las circunstancias por las que atraviesa los Estados Unidos y que considera a la inmigración ilegal como uno de sus principales problemas.