Pam Bondi nombra al director de la DEA como nuevo jefe de la policía de Washington
La fiscal general Pam Bondi designa al director de la DEA como nuevo jefe de la Policía Metropolitana de Washington

La fiscal general Pam Bondi designa al director de la DEA como nuevo jefe de la Policía Metropolitana de Washington
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, nombró el pasado jueves 14 de agosto al director de la Administración para el Control de Drogas (DEA), Terry Cole, como nuevo jefe de la Policía de la ciudad de Washington D. C., luego de que el presidente Donald Trump ordenara la toma de control federal por parte de la Guardia Nacional, con el objetivo de combatir los altos índices de criminalidad en la capital estadounidense.
En la orden firmada por la fiscal Pam Bondi se confirmó que Cole asumirá el cargo de forma “inmediata” y contará con “los poderes y deberes conferidos al jefe de Policía del Distrito de Columbia”. Bondi señaló que, a partir de ahora, el Departamento de Policía Metropolitana de Washington deberá obtener la aprobación de Terry Cole antes de emitir cualquier orden.
Cabe mencionar que el presidente Trump había anunciado estas medidas el pasado lunes, durante una rueda de prensa. La autorización federal, otorgada bajo una cláusula de la Home Rule Act de 1973, es una norma que regula la autonomía de Washington frente a las agencias federales.
El operativo establecido por Donald Trump incluye el ingreso de 800 tropas de la Guardia Nacional y el despliegue de agentes de distintas agencias federales, como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), la Oficina Federal de Investigación (FBI) y la propia DEA. Estos agentes patrullarán las calles de la capital las 24 horas del día e instalarán puntos de control en varias zonas de la ciudad.
Ese mismo día, tras el nombramiento de Terry Cole, la fiscal Pam Bondi autorizó a las fuerzas policiales a verificar el estatus migratorio de todos los migrantes que residen en Washington, como parte de su política estricta de deportación e inmigración, y a colaborar con los agentes de ICE en operativos de control migratorio. Según Bondi, la situación de seguridad en Washington está “agravada por las políticas de las ciudades santuario y la inmigración ilegal”.
El pasado miércoles 13 de agosto, el presidente Trump declaró que busca extender el control federal más allá de los 30 días previstos por la ley, al considerar que “no son suficientes” para “combatir el crimen” en la capital. Esta medida ha generado múltiples críticas, ya que también contempla desmantelar los campamentos de personas sin hogar, a las que considera, junto con los inmigrantes, una amenaza para la seguridad nacional.
Durante la rueda de prensa celebrada en la Casa Blanca el pasado lunes, el presidente Donald Trump expreso: “El crimen está fuera de control en Washington, y vamos a restablecer el orden público”.