Hialeah permitirá a autoridades de Policía colaborar con el ICE en redadas
Hialeah en el condado Miami-Dade en Florida decidió que permitirá a su Policía colaborar con los agentes de inmigración.

Hialeah en el condado Miami-Dade en Florida decidió que permitirá a su Policía colaborar con los agentes de inmigración.
Hialeah, una muy conocida ciudad perteneciente al condado de Miami-Dade en Florida, es noticia en los Estados Unidos y en el panorama de la inmigración porque ha aprobado por unanimidad cumplir con las leyes migratorias que exhorta a seguir a ´rajatabla´ el presidente Donald Trump.
Florida cuenta con un gobernador, Ron DeSantis, que comulga ´plenamente con las ideas del mandatario y su ‘plan consiste en luchar contra la inmigración ilegal, además de lograr lo que pocos han logrado en el país, concertar a las fuerzas locales para que trabajen articuladamente con los agentes federales en misiones en contra de la inmigración ilegal.
El Consejo Municipal de Hialeah respaldó la decisión de adherirse al programa 287-G, el cual permite que fuerzas de Policía locales colaboren con los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ICE en sus operaciones.
Una comunidad hispana
El último censo de 2010 arrojó que los habitantes de Hialeah o ´jaialía´, como lo pronuncian los habitantes hispanos en esta parte de Florida, se acercan a los 230.000, pero luego de 15 años y una buena cantidad de inmigrantes llegados en el cuatrenio del mandato de Joe Biden, el número puede ser mucho mayor.
En las últimas 5 décadas, la ciudad de Hialeah, perteneciente al condado de Miami-Dade, ha visto cómo en sus calles y diferentes recintos se habla el español con el dejo y tono de colombianos, contrastando con el de los cubanos, los principales habitantes de origen extranjero en el lugar conocido en lengua indígena como ´hermoso valle´.
Hialeah se ha poblado con hispanos llegados de diferentes lugares de sur y Centroamérica, muchos de ellos con una maleta llena de sueño e ilusiones, pero sin las credenciales y permisos necesarios en sus carteras.
Muchos inmigrantes cuentan con varias décadas residiendo en Hialeah, una ciudad en la que aportaron su trabajo para verla crecer y progresar porque la consideran como suya a pesar de que no cuenten con la nacionalidad estadounidense, incluso, algunos no tienen permiso de residencia legal, pero se sienten tan floridanos como ninguno.