7 billones de dólares se moverán en la economía de Estados Unidos gracias a los inmigrantes en próximos 10 años

Los inmigrantes en los Estados Unidos son una parte importante del combustible que el motor de la economía de los Estados Unidos ha requerido durante décadas, y a pesar de la ola antinmigrante que recorre la nación que fuera hasta hace poco la más poderosa militar y económicamente, para muchos empleadores, la mano de obra de quienes llegan al país con el deseo de un mejor futuro es imprescindible.

De acuerdo con Bloomberg, la estimación que realizó el presidente de la Fed, (Sistema de la Reserva Federal), Jerome Powell, con respecto al aumento en el mercado laboral en los Estados Unidos se ha visto superada por una cifra que tiene en la inmigración a su principal factor determinante.

Los economistas consideran que la inmigración está impulsando la tasa de equilibrio mensual calculada entre 160.000 y 240.000, superiores a las realizadas por Powell, quien destacó en 100.000 la velocidad de crucero con el crecimiento de empleo a largo plazo.

La inflación es el problema con el que los economistas y empleadores siguen batallando en los Estados Unidos, pero las estimaciones de un aumento en el mercado laboral podrían permitir que se siga trabajando contra este factor que ha tenido en jaque al mundo entero, golpeando con fuerza a una economía y a una moneda que siguen siendo fuertes en el mundo.

El aumento en la fuerza laboral en los Estados Unidos se debe a que muchos de los inmigrantes que son liberados por aduanas por tratarse de compromisos humanitarios o de asilo, así como los que ingresan ilegalmente, terminan engrosando las filas laborales.

Este incremento de inmigrantes en las filas laborales, según dijo Powell en la Universidad de Stanford, ha impulsado la economía de los Estados Unidos en 2023 y se espera que, en los próximos 10 años, los inmigrantes permitan un movimiento en la economía del país de 7 billones de dólares.

A pesar de los buenos augurios, la Reserva Federal no planea una rápida reducción de las tasas de interés, elevadas como medida para enfrentar la inflación.