Por: Juan Carlos Garcia Sierra • Colombia.com

Lancaster, la ciudad de Pensilvania que acoge a los latinos e inmigrantes de Estados Unidos

Lancaster es la ciudad de Pensilvania que acoge a los latinos e inmigrantes de Estados Unidos gracias a una ordenanza que limita la cooperación con las autoridades.

Una ciudad de los Estados Unidos recibe inmigrantes sin importar su estatus legal. Foto: Shutterstock
Una ciudad de los Estados Unidos recibe inmigrantes sin importar su estatus legal. Foto: Shutterstock

Lancaster es la ciudad de Pensilvania que acoge a los latinos e inmigrantes de Estados Unidos gracias a una ordenanza que limita la cooperación con las autoridades.

Mientras en los Estados Unidos existen lugares en los que los latinos no son bien vistos, hay otros en los que no solo se recibe al inmigrante venido desde el sur, sino que se le acoge y se le integra rápidamente a su nuevo hogar.

Lancaster es una ciudad del estado de Pennsylvania que se ha ganado el título de ciudad acogedora desde 2019, pero desde mucho antes ha trabajado para brindarle a los recién llegados latinoamericanos un lugar en el que puedan sentirse seguros y aceptados por la comunidad, algo que no sucede en otros lugares del país.

Esta ciudad llamada así en honor a la casa a la que pertenecía su fundador, John Wright, cuenta con casi 56 mil habitantes y alguna vez fue la capital del estado de Pennsylvania, también allí funcionó la primera fábrica de los famosos chocolates Hershey´s y fue el lugar de residencia del expresidente James Buchanan y del inventor Robert Fulton, creador del barco a vapor.

Lancaster ha venido reiventándose a través los años con la llegada de foráneos, en especial latinos, y se estima que el 40% de su población es de ese origen, y entre ellos, un gran número no habla inglés.

En la ciudad existe una condición especial que la convierte en un ´santuario´, es decir, limitan su cooperación con las autoridades y por ello no es entregada información sobre los migrantes a menos de que exista una orden legal de por medio.

La Policía o cualquier autoridad local no puede preguntar sobre el estatus migratorio de una persona y no se proporciona información al Servicio de Migración y Control de Aduanas que derive en acciones de control de inmigración civiles o no penales, ordenanza que fue aprobada y codificada por el Consejo Municipal de Lancaster, totalmente demócrata.

El ambiente en contra de los migrantes, reinante por estos días de campañas presidenciales en el país, no han hecho que Lancaster deje de ser la ciudad acogedora que recibe a los solicitantes de asilo e inmigrantes que quieren vivir en paz y con respeto por la ley.