Los Ángeles, Phoenix y Chicago lideran crímenes de odio contra colombianos y latinos en Estados Unidos

La crisis migratoria en los Estados Unidos ha desatado un clima de odio y racismo en todo el territorio, el cual ha sido impulsado especialmente por el candidato presidencial del partido Republicano, Donald Trump, reconocido por su deseo de llevar a cabo una expulsión masiva de indocumentados, cuya mayoría son de origen latino.

Desde los mismos tiempos en que los latinos migraron a los Estados Unidos han sido mirados con cierto desprecio, han sido los encargados de realizar los trabajos que nadie quiere realizar y su incursión en los aspectos de la vida norteamericana ha sido limitada, a pesar de que la población estadounidense puede llegar a alcanzar el 30% y se estima que seguirá creciendo este porcentaje en los últimos años.

Un estudio realizado por la Universidad de California en San Bernardino arrojó resultados que a muchos no sorprenden, pues los crímenes de odio contra los latinos en los Estados Unidos han aumentado en casi el 3%.

Otros estudios realizados en años anteriores que, comparados con el realizado y dado a conocer por la Universidad estatal de California, señalan que los crímenes contra los latinos han disminuido, porque en otros años el índice era mayor.

La llegada en gran número de migrantes indocumentados aumentó en el gobierno de Joe Biden, y aunque muchos de los recién llegados, especialmente de países de Latinoamérica, se han visto envuelto en crímenes y actividades delincuenciales, su incidencia en el total no es significativa.

De acuerdo con el informe, los ataques contra latinos se han realizado mayoritariamente en ciudades del medio oeste, este, y disminuyendo en el suroeste del país.

Las ciudades en las que se presentaron más ataques de odio contra los latinos son las de Los Ángeles en California, Phoenix en Arizona y Chicago, Illinois.

El inicio de la campaña electoral también ´inauguró´ la temporada de racismo y ataques contra los latinos, un grupo étnico culpado de ser responsable de muchos de los delitos en los Estados Unidos y del que ha dicho Donald Trump, es el culpable de envenenar la sangre de los estadounidenses.